VALÈNCIA. Okuda, 2018. PichiAvo, 2019. Escif, 2020. Es la hora de Dulk. El artista de Ontinyent es el encargado de diseñar la falla municipal de 2021, un proyecto que firma junto al artista fallero Alejandro Santaeulalia y que supone la madurez de un sistema por parejas –artista fallero y artista ajeno a la fiesta- que parece haber funcionado en los últimos años. La suya será, por cuestiones evidentes, una falla especial, pues llegará, si la crisis sanitaria lo permite, tras la cancelación extraordinaria de 2020, que dejó a la meditadora de Escif como símbolo del confinamiento pero sin el final merecido. Formado en Ilustración y Diseño Gráfico, sus inicios estuvieron vinculados al sector de la publicidad, que poco a poco fue abandonando para centrarse de lleno en su trabajo personal, que integra trabajos en museos y galerías o grandes murales callejeros. De hecho, nos cuenta, trabaja en una exposición en Nueva York de cara el próximo mes de febrero. Pocos días después de que viera la luz el boceto de 'Protege aquello que amas', lema de la falla municipal de 2021, hablamos con Dulk.
-Se afianza la formula de la colaboración entre artistas falleros y creadores no vinculados, al menos habitualmente, a las Fallas.
-No es la primera vez que se colabora con artistas de fuera de las Fallas, tenemos ejemplos como Dalí, pero sí es verdad que, aunque había trabajado en el diseño de una falla infantil, fue al ver la de Okuda cuando me di cuenta de que la podía hacer [la falla municipal], podía ser una realidad. Luego vino PichiAvo, Escif... Ahí fue cuando me animé a intentarlo. La falla de Okuda abrió la puerta, fue un antes y un después. Es interesante también que, siendo artistas que trabajamos mucho a nivel internacional, esto abra una puerta de promoción a las Fallas.
-¿Has pedido consejo a alguno de tus predecesores?
-Hablé a PichiAvo y a Escif para que me contaran su experiencia. Es un proyecto muy diferente a lo que estoy acostumbrado. De hecho estoy planteando un equipo para afrontarlo de la mejor manera posible y podamos hacer la mayor cantidad de proyectos posibles. Tenemos algunas cosas pensadas con el objetivo de prolongar el monumento, pero de momento no puedo decir mucho más.
-¿Por qué te interesaba embarcarte en una aventura como esta?
-Desde pequeño he sentido curiosidad por las Fallas, me parece increíble el trabajo que hacen los artistas falleros. De hecho mi estilo tiene mucha influencia fallera. El artista [Alejandro Santaeulalia] me decía cada vez que veía uno de mis trabajos que cualquiera podría ser una falla. También me hace mucha ilusión por el hecho de ser valenciano. Además de que el tema profesional y mediático es increíble, para un artista valenciano, hacer este proyecto es muy especial.
-En 'Protege aquello que amas' hablas de un tema que no es extraño en tu obra, una naturaleza amenazada.
-Además de pintor también me dedico, aunque como aficionado, a la fotografía de naturaleza. Me interesa mucho esto. A la hora de crear todo va muy relacionado con lo que he visto. Quería hacer algo ligado con mi trabajo y que hablara del problema que tenemos: nos estamos cargando el planeta. Somos el primer ser vivo que está modificando el planeta. El monumento tiene una parte que representa de manera alegórica ese pequeño reducto de naturaleza que nos queda y, por otra parte, ese hábitat que estamos creando vinculado a la industrialización del planeta.
-¿Qué esperas que el público se lleve de la falla?
-No sé si gustará o no... creo que sí. Aunque hable de cosas negativas intento mostrarlo de una manera muy agradable desde el punto de vista cromático, es un proyecto que entra fácil y, después, entiendes que lo que comunica quizá no es tan bueno. Esa forma de hacerlo hace que mucha gente se interese por verlo, de alguna manera se 'engaña'. Sobre todo quiero que se queden con un mensaje: debemos actuar.
-Es curioso porque la fotografía refleja la realidad física, sin embargo tu visión bebe del surrealismo, de lo onírico, ¿en qué punto se conecta una cosa con la otra?
-Antes no me fijaba tanto en la fotografía. Primero me empecé a interesar por fotógrafos de naturaleza. Poco a poco mi estilo ha cogido un toque más realista, años atrás era más caricaturizado. Esto viene por mi interés por la fotografía. Lo que me gusta es capturar los momentos para, cuando estoy en el estudio, imaginar una historia alrededor de lo que he visto. Es surrealista, pero está basado en una realidad. De esta forma, cuando estás delante del caballete, lo sientes mucho más, porque estás recordando un momento, mezclas imaginación y recuerdos.
-Además de fotografía o pintura has trabajado en desarrollo gráfico para películas de animación.
-Sí, de ahí es estilo más caricaturizado, más cartoon. Hacía entonces mucho trabajo de ilustración, diseño de personajes, publicidad, etc. Hará como unos seis años que empecé a centrarme más en la pintura y los murales, que cada vez hago menos pero sigo. Empecé a tener cada vez más encargos y decidí centrarme en mi trabajo personal, a hacer lienzos y alguna escultura pequeña.
-¿Cómo se conjuga el trabajo más de calle con tus proyectos en el circuito galerístico?
-Son cosas muy diferentes, pero se complementan muy bien. Los murales me abren muchas puertas en el ámbito internacional. Al final es como si pintaras una valla publicitaria enorme, te da mucha promoción. Luego está la otra parte, la pintura de estudio, que me aporta ese desarrollo y una mayor tranquilidad para enfocarte en los detalles. Al final, cuando pintas un mural hay muchas cosas que no dependen de ti, como el clima. Son muy diferentes, aunque ahora invierto la mayor parte de mi tiempo en el estudio.
-Siempre cuando hablamos con un artista que, aunque trabaje con galerías o museos, está vinculado a la calle, al mural, etc. salen a relucir palabras como arte, arte urbano, street art. ¿Con cuál te sientes cómodo?
-Es cierto que lo de artista urbano me lo dicen mucho y, en realidad, me molesta. No me siento identificado como artista urbano. Elegiría 'artista plástico', aunque en realidad no me gustan las etiquetas. Al final parece que te tienen que encasillar en algo.