VALÈNCIA. Duro Felguera (MDF) cerró ayer en bolsa anotándose una subida de un 1,67% hasta los 0,61 euros. Lo hizo intercambiando de manos 461.582 títulos, por debajo de las 691.459 acciones de su media diaria anual, según los datos de Infobolsa. Hasta aquí todo normal.
Había pasado una hora del cierre, cuando Europa Press tiraba un teletipo que a buen seguro provocó más de un escalofrío entre los accionistas de la histórica cotizada asturiana: la Fiscalía Anticorrupción se ha querellado contra el presidente (Ángel Antonio del Valle) y el consejero delegado (Juan Carlos Torres Inclán) de MDF, por presuntos delitos de corrupción internacional y blanqueo de capitales tras detectar pagos por comisiones y sobornos a políticos venezolanos. Casi nada.
En el texto de la querella, al que ha tenido acceso Europa Press, el Ministerio Fiscal acusa a Torres y a Del Valle de haber firmado una serie de contratos con entidades y personalidades venezolanas relacionadas con el Gobierno del país entre 2008 y 2011, cuyo objetivo era encubrir el pago de comisiones o sobornos a funcionarios públicos venezolanos para favorecer los intereses de la empresa.
"A priori mañana (por hoy) la CNMV debería suspender a MDF en bolsa, tal y como hizo hace diez días con Urbas precisamente también por una querella de la Fiscalía Anticorrupción contra el presidente por un posible delito de estafa", advertía ayer a media tarde un operador de bolsa consultado por este diario. Y no le falta razón porque Urbas, uno de los históricos 'chicharros' de la bolsa española, sigue sin cotizar desde el pasado 13 de septiembre. Hace ocho días Urbas Grupo Financiero envió un mensaje de "tranquilidad y confianza" a sus inversores, pero de momento sigue sin poder cotizar.
Lo cierto es que ayer a las diez de la noche, tal y como lo constató este diario de la base de datos pública del organismo supervisor, no había hecho relevante alguno de MDF. El último se remonta al pasado 26 de julio, cuando la cotizada industrial informaba al mercado que los inversores potencialmente interesados en entrar en su capital seguían analizando la información que se les había suministrado y que todavía entonces no se habían iniciado negociaciones sobre "términos concretos" de una eventual inversión.
El pasado 22 de junio, Del Valle manifestaba ante los accionistas en la junta que la compañía había sufrido un escenario de "tormenta perfecta", debida a "causas imprevisibles y de imposible control" en diferentes proyectos desarrollados por todo el mundo". Ahora a la "tormenta perfecta" se suma el ser acusado por presuntos sobornos Venezuela. Palabras mayores.
Todo ello a cuatro días vista de que expire un acuerdo de tres meses de espera ('standstill') sobre la devolución de su deuda con Banco Santander, Santander de Leasing, Caixabank, Banco de Sabadell y Banco Popular, al que se sumaron Bankia y BBVA. El acuerdo vence este próximo sábado y, sin duda, ha quedado 'empañado' -y mucho- por la grave acusación de la Fiscalía Anticorrupción sobre los máximos responsables de Duro Felguera.
