Vicente Vilata, socio fundador de Edicom VALENCIA. La empresa tecnológica Edicom, con sede en el Parque Tecnológico de Paterna, aumentó en 2015 sus beneficios hasta 33,1 millones, un 21,61% más que en 2014. La compañía valenciana, fundada en 1995, se dedica a registrar de forma digital las transacciones de las empresas, siendo líder español en intercambio electrónico de datos y factura electrónica.
Aunque esperan que las altas nuevas tiendan a ir minorando en relación con ejercicios anteriores, sí que apuntan en sus cuentas de 2015 a la fuerte apuesta por mercados emergentes como el brasileño y ya muy maduros como el mexicano. "Será en el mercado internacional, liderado por nuestra delegación en México y seguido de Estados Unidos y Brasil, donde sigamos crecimiento a tasas muy elevadas", concretan.
La facturación ha alcanzado la cifra de 61,15 millones, aproximadamente un 20,8% más que la realizada en 2014, incremento sustancial en una compañía que destaca por el gran porcentaje de beneficio que extrae de su cifra de negocio.
Vicente y José Vilata son los impulsores de esta empresa que abrió por primera vez en México hace 13 años y a la que después precedió su expansión por Europa. Los clientes son más de 13.000 en todo el mundo, la mitad en España, entre los que destacan todos los grandes de la distribución europea y sus proveedores más importantes, gigantes de la logística, la industria farmacéutica, turística y sanitaria, incluida la mayoría de servicios autonómicos de salud.
Se trata de un modelo de soluciones en la nube en la que empresas como Edicom se encargan de todo el papeleo y te cobra, por ejemplo, 20 céntimos por factura. Entre los clientes de esta compañía se encuentran grandes empresas como Harrods, Carrefour, Bayer, Loewe o Red Bull. Actualmente tiene filiales en México, Estados Unidos, Argentina, Francia e Italia .
Todos los documentos que intermedia esta compañía pasan por su sede central en el Parque Tecnológico, un edificio con 6.000 metros cuadrados de oficinas inaugurado hace un para de años y en el que invirtió 9 millones de euros. Allí trabajan alrededor de 200 personas, a las que hay que sumar un centenar en el extranjero, 62 de ellas en México, desde donde presta servicio cuando en España es de noche.
Mientras que la factura electrónica es voluntaria en la mayoría de los casos y se promueve como medida de modernización y eficiencia económica, los Gobiernos de Latinoamérica la impulsan como forma de control del fraude lo que ha provocado que en algunos países esté más desarrollada que en la Unión Europea como en México. Cada factura tiene que ser sellada por una empresa certificadora, como Edicom. Por ejemplo, el empleado recibe la nómina en el teléfono móvil y la firma desde el mismo móvil.
