El edifico modernista de l'Hort de Feliu, en Alginet. Foto: Hispania NostraVALÈNCIA. El edifico modernista de l'Hort de Feliu, en Alginet (Valencia) se encuentra en un deficiente estado de conservación. Las fachadas laterales han desaparecido como consecuencia de la anexión de edificios de construcción contemporánea. En la fachada principal se empiezan a observar problemas estructurales, así como en su decoración se aprecia la pérdida de distintos elementos, a consecuencia de su erosión, también visible.
El interior está completamente desvirtuado, ya que la distribución fue alterada y no se conserva ningún elemento decorativo original. Los forjados de madera han empezado a ceder y algunas vigas están combadas a causa del peso del pavimento de terrazo, instalado en una reforma de los años ochenta. Los falsos techos impiden ver la estructura original del edificio y cuentan con goteras, humedades y desprendimientos que ya se observaban en el año 2020.
Por estos motivos, el edifico modernista de l'Hort de Feliu, acaba de ser incluido en la Lista Roja que elabora la asociación Hispania Nostra y que recoge más de 1.300 monumentos españoles que se encuentran sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores.
Del Castillo de Xàtiva a Metropol: Hispania Nostra suma 13 bienes valencianos a su lista roja en 2023
En el siglo XX, como ocurre en el resto de la Comunidad Valenciana, se desarrolla el modernismo en distintas ciudades dentro del contexto de desarrollo industrial, económico y urbano. Muestra de esta corriente en Alginet es el matadero y el mercado, construidos en los años 1904 y 1905, firmadas por Carlos Carbonell Pañella. Sin embargo, en el caso del edificio modernista de l’Hort de Feliu, se desconoce la autoría. La propiedad se edificó en un campo de naranjos y ha sufrido numerosas modificaciones estructurales a lo largo de los años. En la casa se instaló un aulario y un centro ocupacional, lo que supuso la pérdida de todos los elementos artísticos del interior.
En los años noventa, los jardines se aprovecharon para edificar un instituto de educación secundaria obligatoria y pistas de deporte, y ya en el año 2014, el edificio modernista acogió el Museu Valencià d’Història Natural (MVHN). Actualmente el edificio se encuentra cerrado.
La extensión de tierra en la que se sitúa el edificio estaba dedicada al cultivo de la naranja. Contaba con vivienda, balsa y pozo, rodeados de jardines y con la disposición ajardinada de los campos de naranjas. Este tipo de propiedad es característica de la comarca de la ribera Alta del Júcar, la Safor y del triángulo formado entre Burriana, Almassora y Vila-real. La construcción es una casa burguesa de huerto, de principios del siglo XX, en la que destaca un marcado estilo modernista valenciano.
La fachada responde a una composición armónica y simétrica, de dos plantas, con cinco ventanas y balcones en la estancia superior y dos ventanas y tres puertas de acceso en la planta inferior. Destaca la decoración historicista mezclada con elementos modernistas, enmarcando puertas y ventanas con motivos vegetales, así como figuras antropomorfas decorativas en los canecillos que sustentan la cornisa. En la fachada de la planta superior, encuadrando las ventanas, se distingue un fondo de azulejos esmaltados de color verde. Tanto los balcones como las rejas que protegen las puertas están realizadas con hierro forjado.
