Educación recomienda a la Comunitat aplicar la opción de los grupos burbuja hasta los 12 años

VALÈNCIA. Los grupos de convivencia estable (GCE), también conocidos como burbuja, son la opción prioritaria del Ministerio de Educación para organizar un regreso seguro a las aulas de los alumnos de tercero a sexto de Primaria. Estos grupos ya se habían previsto de forma obligatoria por parte de la Conselleria de Educación para la vuelta al cole en la Comunitat para los primeros cursos de Primaria, mientras que de tercero en adelante esta opción se había incluido como una opción para los centros.

De esta manera, tal y como informó el departamento que dirige Vicent Marzà en un comunicado tras la reunión telemática de la Comisión General de Educación de este martes –a la que asistió el secretario autonómico de educación Miguel Soler–, se prioriza una medida que estaba contemplada como opcional para los centros, junto a los grupos de distancia interpersonal, dentro del Protocolo de protección y prevención frente a la covid de la Generalitat Valenciana.

Así se manifestó la propuesta dentro del marco de actuaciones a nivel estatal de la Comisión, cuyo objetivo fue posibilitar el establecimiento de líneas generales de refuerzo de las medidas de actuación en el retorno a las aulas, además de funcionar como previa a la reunión Interdepartamental de este jueves convocada por los Ministerios de Educación y Sanidad con los responsables autonómicos de estas áreas. 

De esta forma y respecto a los grupos burbuja, el Ministerio de Educación, representado en la reunión por el secretario de Estado de Educación Alejandro Tiana, indicó que estos han de ser obligatorios hasta segundo de Primaria y recomendables hasta sexto, es decir, hasta los 12 años. Esta última indicación antepone, para estos cursos, la opción de los grupos burbuja a la del establecimiento de grupos en los que se debe respetar la distancia mínima interpersonal de 1,5 metros, ambas establecidas por las consellerias de Educación y Sanidad en función de las condiciones de adaptabilidad de los centros educativos. 

En concreto, el Protocolo de la Generalitat específica que los colegios e institutos podrán adoptar su organización, para los cursos desde tercero hasta sexto de Primaria, mediante la configuración de GCE con un máximo de 20 escolares (entre los que podrá haber alumnado de dos niveles educativos consecutivos), o mediante la organización de grupos que ajustarán el número de estudiantes acorde a la distancia estipulada y los espacios disponibles para ello.

Ante estas medidas, el comunicado expone que el Ministerio ha expresado la "seguridad del modelo educativo valenciano" dado el establecimiento de protocolos y medidas de seguridad, al mismo modo que la "validez" de la estructura adoptada para el inicio de curso -el 7 de septiembre- con la posibilidad de ajuste y adaptación a las especificaciones de actuación que pueda marcar Sanidad. 

Para esta finalidad, desde Conselleria se remarca que la Comunidad Valenciana ha dispuesto de más de 207 millones de euros para reducir ratios, aumentar el profesorado junto a monitores y monitoras de comedor escolar, establecer los planes de contingencia de los centros educativos, dotar de material de protección e higiene en los centros y trabajar de forma conjunta y unida al Foro Educativo Valenciano con los representantes de toda la comunidad educativa valenciana.

Asimismo, también expresan que "están abiertos" a realizar cualquier mejora si las autoridades sanitarias así lo requieren a causa de la evolución de la pandemia. "Si el jueves se acuerda incorporar alguna medida en los planes y las actuaciones, adaptaremos las medidas al trabajo hecho y avanzado en Comunidad Valenciana y trabajaremos conjuntamente con los representantes de las madres y los padres, los equipos directivos y el profesorado de los centros, los sindicatos y las patronales" afirma el departamento de Marzá.

De hecho, ha anunciado para el viernes la convocatoria del Foro Educativo Valenciano para continuar en su "línea de unidad", siempre "conscientes" de que nadie está exento del contagio y que, por tanto, todos debemos actuar con "la mayor prudencia posible".