VALENCIA (VP). Cerca de 6.000 asesores financieros se presentaron a lo largo de 2016 a los exámenes para la obtención de las diferentes certificaciones de EFPA España. Esta cifra supone un incremento del 50% de candidatos con respecto al año anterior, un récord en la historia de la asociación, desde que se creó hace 17 años. En la actualidad, EFPA España cuenta con más de 13.000 miembros certificados.
De este modo, se constata la apuesta de los asesores financieros por certificar sus conocimientos, a la espera de que la CNMV transponga las directrices de ESMA para adaptarse a MiFID II, que entrará en vigor a partir de enero de 2018.
Desde su creación en el año 2000, EFPA ha realizado en España más de 50.000 exámenes individuales a profesionales financieros. Las certificaciones de EFPA exigen su renovación cada 2 años lo que supone la garantía de actualización permanente de los profesionales. “El mundo financiero está constantemente cambiando, creando productos diferentes, aportando soluciones distintas, nueva nomenclatura y nuevas herramientas tecnológicas que el profesional debe ir incorporando en su haber para poder desarrollar su trabajo de la forma más adecuada”, explica Josep Soler, presidente de EFPA Europa. Con este objetivo constante de formación y actualización, EFPA ha organizado desde 2003 4400 actividades informativas y formativas.
Actualmente, 21 universidades y centros de formación especializados en finanzas están acreditados por EFPA, como centros reconocidos para la preparación de los candidatos al examen. Las certificaciones de EFPA, en línea con las más prestigiosas certificaciones profesionales a nivel internacional, exigen un compromiso con el Código de Conducta de la asociación y la firma de una declaración de honorabilidad. Además, EFPA España dispone ella misma de las certificaciones del sistema de gestión de la calidad ISO 9001 e IQNet.
A lo largo de este año, EFPA España pondrá en marcha dos nuevas certificaciones para adaptarse a las exigencias derivadas de las directrices de ESMA, según el nivel de servicio al cliente (asesoramiento sobre productos o provisión de información). La nueva certificación EIP (European Investment Practitioner o Profesional Europeo de Inversiones) está diseñada para todos aquellos profesionales que puedan dar información o asesorar sobre productos financieros a los clientes. El objetivo de la certificación es complementar los segmentos básicos de las redes comerciales de entidades financieras y aseguradoras ante la necesidad de una cualificación profesional para poder hacer frente a las presentes exigencias reguladoras y como certificación de una base de competencias bancarias y financieras.
Por su parte, el objetivo de la certificación EIA (European Investment Assistant, o Asistente Europeo de Inversiones) es complementar los segmentos básicos de las redes comerciales de entidades financieras y aseguradoras ante la necesidad de una cualificación profesional para poder hacer frente a las presentes exigencias reguladoras y como certificación de una base de competencias bancarias y financieras en el ámbito de brindar información sobre los servicios que presta la entidad.