VALÈNCIA. Una de cada diez sociedades de inversión de capital variable -popularmente conocidas como sicavs- ha cerrado en los últimos doce meses. O más concretamente entre abril de 2016 y el pasado mes, tal y como lo constató ayer este diario de la base de datos de Inverco, la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones. A 30 de abril del presente ejercicio circulaban por España 3.042 de estos vehículos enfocados a los grandes patrimonios -pero de los que pueden participar los pequeños ahorradores al cotizar en el MAB- frente a los 3.393 de un año antes. O lo que es lo mismo: 351 menos.
La incertidumbre reinante sobre las sicavs, cuyos tenedores -y toda la banca privada- siguen pendientes de las decisiones que pueda tomar el Ejecutivo endureciendo la normativa vigente, ha mermado notablemente el número de sicavs. Bien a través de cierres directos o bien vía fusión/absorción con otras figuras o incluso fondos -aunque en este aspecto se ha frenado porque Hacienda está ojo avizor- Como también, aunque en menor medida, el número de accionistas se ha reducido un 4,12% hasta los 461.577 desde los 481.420 de hace doce meses.
Sin embargo, el patrimonio lejos de reducirse se ha incrementado en buena medida gracias al buen comportamiento de los mercados financieros -muy especialmente de renta variable-, que lo ha llevado a elevarse un 0,31% hasta los 33.201 millones de euros. "El tono firme de las bolsas está ayudando y mucho a que las sicavs aumenten sus volúmenes, mientras el sector sigue a la espera de una nueva legislación -si la hay finalmente-, lo que está detrás de las liquidaciones y/o fusiones de este tipo de sociedades", advierten desde una sala de bolsa consultada por Valencia Plaza.
Hace un par de semanas, el curtido financiero Juan José Traid, gestor de Dux Inversiones, recomendaba en este diario "esperar a ver finalmente cómo queda la legislación". Lo hacía recordando la demagogia que rodea a este tipo de activos financieros. "Es un instrumento con la misma fiscalidad que un fondo de inversión y que existe en toda Europa pero con muchas menos exigencias en cuanto a partícipes que España. El debate que existe en torno a estas sociedades es un auténtico sinsentido". Y no le falta ni un ápice de razón.
Tres semanas antes el propio presidente de la CNMV, Sebastián Albella, dijo públicamente en los Desayunos Informativos de Europa Press que "un cambio en la legislación de las sicavs que dificultara su constitución aceleraría el proceso de deslocalización de estos activos de inversión, que tienen una estructura legal equiparable a los fondos de inversión y no tienen una ventaja especial respecto a otros países". Y es que el problema de la deslocalización sigue muy presente porque como apuntó el castellonense ya hay españoles montando estas estructuras en Luxemburgo o Irlanda, lo que conlleva salida de dinero de España y pérdida de puestos de trabajo.
Pero lo que es un hecho es que Alustream tiene el honor de haber sido la única sicav en recibir el alta pertinente por parte del organismo supervisor en lo que va de este año. Fue el pasado 27 de enero, cuando esta sociedad gestionada por CaixaBank, depositada en Cecabank, domiciliada en Barcelona y presidida por Ignasi Amat Garriga fue debidamente registrada. El pasado año a estas alturas se habían dado de alta una quincena de estas sociedades que cotizan en su práctica totalidad en el segmento específico del Mercado Alternativo Bursátil (MAB).
Según los últimos de Inverco, Banco Santander llevaba la voz cantante entre todas las gestoras. Así, al cierre del mes pasado totalizaba un patrimonio de 4.941 millones de euros, a través de 468 sociedades con 107.983 accionistas. Banca March ocupaba la segunda posición del ranking con 3.437 millones, 147 sicavs y 28.802 accionistas; mientras BBVA completaba el cajón con 3.332 millones, 339 vehículos y 45.296 respectivamente.
