Para evitarlo, los especialistas recomiendan controlar las cantidades, aumentar la ingesta de agua durante las comidas, hacer ejercicio a diario
VALENCIA. Siete de cada diez españoles (68%) se exceden con la comida y la bebida durante las celebraciones navideñas, en consecuencia un 51 por ciento reconoce sufrir molestias digestivas y el 34 por ciento resaca tras la ingesta de alcohol en estas fiestas, según un informe realizado por el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO) y la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA).
Este informe, que incluye una encuesta en la que han participado 2.400 personas, revela que el 38 por ciento de los españoles realiza entre dos y tres comidas con familiares y amigos en esta época navideña, el 16 por ciento de ellas fuera de casa, donde es más complicado controlar los excesos. Además, un 22 por ciento de los encuestados hace más de seis comidas durante estos días de celebraciones.
Durante los 20 días que se suceden estas fiestas se produce una gran cantidad de comidas, con familiares y amigos, normalmente copiosas que, además, suelen ir acompañadas por un alta ingesta de alcohol. Los excesos acumulados durante la Navidad puede conllevar trastornos de salud, advierte la doctora Pilar Riobó, especialista en Endocrinología y Nutrición, quien recuerda que, en estas fechas, "se toman calorías, grasas, sal y alcohol en grandes cantidades".
Uno de los principales problemas es la ingesta de alcohol que además de engordar - "es el nutriente más calórico después de las grasas, supera a las proteínas y a los hidratos de carbono", añade-, si se abusa puede tener consecuencias para la salud más allá de la embriaguez y la posterior resaca.
Concretamente, la experta aconseja no tomar los conocidos como licores digestivos tras las comidas. "Tienen una cantidad de alcohol elevada, que se acumula al ingerido durante la comida, irritan el esófago, aumentan las calorías y obligan al hígado a realizar un sobreesfuerzo", añade.
Por otro lado, hay que tener cuidado con las comidas hipercalóricas. Según un análisis de la SEDCA de los platos típicos navideños, cada una de esas comidas supone una media de, al menos, 1.100 calorías, a las que se añaden las correspondientes a las bebidas alcohólicas, lo recomendable para casi todo un día.
"Esa sobreingesta se repite varios días seguidos, de manera que se acumula mucho sin gastarlo apenas, porque se hace menos ejercicio en las fiestas. Estas costumbres gastronómicas estaban justificadas por ser las fechas de diciembre unas de las más frías del año. El exceso de calorías se almacena en forma de grasa, que es la reserva energética de nuestro organismo. Pero con una vida sedentaria es complicado reducir los kilos que se ganan en estas fechas, entre 2 y 5", asegura Rosa García Alcón, secretaria científica de la SEDCA.
"Teniendo en cuenta que las necesidades calóricas de una persona adulta suelen oscilar entre las 2.000 Kcal (mujeres) y las 2.500 Kcal (hombres), un único menú navideño puede aportar cerca del 50-60% de toda la energía diaria requerida, cumple con el 100% de las proteínas requeridas y suele sobrepasar la recomendación habitual del aporte de grasas en un 10%", añade.
Otro de los problemas en las comidas navideñas es el exceso de aporte de sal, que acompaña a mariscos, embutidos, carnes y salazones. "Los pacientes hipertensos y los que padecen de corazón tienen que intentar mantener su dieta habitual baja en sal. El truco para que la comida tenga sabor es utilizar sabiamente todo tipo de especias", añade.
No obstante, se pueden disfrutar de las fiestas "alrededor de la mesa", para ello hay que comer y beber "con sensatez", y tratar de "compensar los excesos con algún tipo de ejercicio, como caminar o incluso baile".
Para evitar estos trastornos de salud, INFITO y la SEDCA recomiendan controlar las cantidades, aumentar la ingesta de agua durante las comidas, hacer ejercicio a diario, limitar el consumo de dulces, grasas, sal y alcohol, y ayudarse de preparados farmacéuticos de plantas medicinales como la alcachofa (depurativa) o el cardo mariano (para proteger el hígado), que contribuyen a disminuir los efectos negativos de los excesos.
El cardo mariano es una planta medicinal debe sus propiedades a la silimarina, un complejo compuesto por silibina, silcristina y silidianina. "Su mecanismo de acción permite también activar la producción y secreción de la bilis, y así se mejora la función del hígado y la vesícula biliar y facilita la digestión de las sustancias grasas", recalca Teresa Ortega, profesora de Farmacología de la Universidad Complutense de Madrid y vicepresidenta de INFITO.
"Previene la toxicidad inducida por el alcohol y, además, tiene un efecto hepato- regenerador que permite corregir el daño por la ingesta", explica. Debido al abuso de alcohol que se realiza durante las fiestas navideñas, "es útil tomar este medicamento natural con antelación para proteger al hígado, prevenir el daño y enfrentarse mejor a esos excesos", añade.
Otra planta medicinal aconsejada para los excesos navideños es la alcachofa. "Las hojas basales de alcachofa -no las flores, que son las que nos comemos- son depurativas y favorecen la función hepatobiliar", señala. Por sus principios activos "mejoran el drenaje, tienen un ligero efecto diurético, reducen el colesterol y desintoxican el organismo", apunta.