VALÈNCIA. En la provincia de Valencia se han producido cuatro cambios de alcaldía desde que se configuraron los ayuntamientos el 17 de junio de 2023 y si exceptuamos el retraso por una impugnación en Moixent. Dos se han producido por sendas mociones de censura; y las otras tantas por renuncia de los primeros ediles. El denominador común de este cuarteto consiste en que el gran beneficiado ha sido el PP. Las ha sumado todas.
Lo ha conseguido en apenas cuatro meses, siguiendo con el número de lados del cuadrado y de la cruz. Empezó su racha triunfal el 1 de diciembre en Montserrat gracias a una moción de censura que suscribieron sus cuatro concejales, el de Vox y el de la formación local Agrupación Independiente General de Urbanizaciones y Asociaciones (AIGUA). Sergio Vilar relevó, fruto de esta suma, al socialista Josep Maria Mas (con cuatro escaños igualmente) al frente del municipio.
Apenas un mes después -el 2 de enero- se celebró la moción de censura de Albaida. Esta vez hubo un doble desencadenante. En octubre el PSPV rompió su acuerdo de gobierno con Compromís y unas semanas después se desmembró su propio grupo. Primer una -Cristina Vila- y a última hora dos -también Pau Sempere- de sus tres concejales apoyaron la moción de censura contra el alcalde compromisario Alejandro Quiles. El PP sumó su segunda alcaldía con Juan Carlos Roses al frente.
Tras un febrero convulso, los albores de la primavera trajeron la renuncia del alcalde de Andilla, Miguel Sebastián, único edil de la formación local Juntos por Andilla. Este gobernaba en coalición con los tres concejales -los mismo que el grupo popular- del PSPV. Le sustituyó su número dos, Paulino Moreno, que en el pleno de relevo optó por dar un giro a la política autóctona y pactar con el PP, con lo que ahora dirige el municipio el popular Federico Burgos. Tercera alcaldía.
La cuarta ha llegado en Favara tras una sorprendente renuncia a su puesto del primer edil, José Francisco Vicedo. Este último gobernaba en minoría por encabezar la formación más votada el 28 de mayo, Compromís.
Negociaba con los tres ediles del PSPV un acuerdo de investidura que se truncó debido a que dos munícipes compromisarios que iban en la lista con la vitola de independientes -Juan Bautista Julián y Ana Belén Ribes- se opusieron a que Vicedo estuviera liberado, con sueldo, por el Consistorio. El alcalde pedía percibir un salario para dejar su trabajo y dedicarse en exclusiva a la alcaldía. Al no aceptarlo sus dos fichajes de mayo -ahora ya munícipes del grupo no adscrito-, dimitió.
En días de negociaciones al ralentí, el PSPV tampoco logró convencer a los dos ediles díscolos de que le apoyaran (al final se abstuvieron) y la alcaldía recayó este martes en el segundo partido que más votos obtuvo en los pasados comicios pero que tiene en la actualidad un mayor número de concejales tras la ruptura por la mitad de Compromís.
El resultado final consiste en que María Pilar Salas ya ejerce como nueva alcaldesa. Del PP, sí. La cuarta nueva vara de mando para el partido que preside Vicent Mompó, con lo que ya suma en la provincia 98 y se acerca al centenar después de esta concatenación de cuatro varas de mando sobre otras tantas en disputa.
El PSPV ha perdido una teórica (la de Montserrat) aunque ha cedido en la práctica tres gobiernos, ya que del de Albaida formó parte y en el de Andilla su candidata, Chelo Alfonso, mandaba desde su primera tenencia de alcaldía. Se queda con 109. Mientras, Compromís ha cedido dos -Albaida y Favara- y pasa de 29 a 27.
¿Estrategia o casualidad? De tratarse de uno, dos o quizás incluso tres cambios, podría atribuirse lo sucedido al segundo factor. Cada municipio es un mundo y las situaciones personales y las afinidades y animadversiones suelen primar sobre la ideología política o las grandes consignas de partido.
Desde el PSPV no creen en las casualidades y no dudan en criticar que "el PP es un partido sin escrúpulos al que da igual votos de tránsfugas o corruptos. Solo cumple la ley antitransfuguismo cuando le interesa. La mayoría de Favara votó abrumadoramente a partidos de izquierda y ahora gobierna la derecha". Eso sí, reconocen fallos propios "por acción u omisión" e insisten a los dos concejales no adscritos ex socialistas en Albaida y a los otros tantos que concurrieron por Compromís en la citada Favara que "entreguen sus actas".
Sea como fuera, cuando ya son cuatro variaciones a favor del PP, la gestión en esta línea del equipo provincial de la formación que encabezan su presidente, el omnipresente Vicent Mompó, y su jefe de gabinete, el críptico Vicent Huet, parece surtir su efecto para sumar sillones presidenciales de ayuntamientos.
Hasta la fecha, un 4-0, como resumiría el máximo responsable popular en la provincia apelando al símil futbolístico del deporte que tanto le gusta. ¿Aumentará la goleada parcial su partido o remontará el PSPV y marcará algún tanto Compromís para resarcirse?