VALÈNCIA (EP). El siete por ciento de los hogares valencianos se encuentra en situación de pobreza energética y un 25,9 de las familias en esta circunstancia tiene a su sustentador principal desempleado, según el estudio 'La pobreza energética en España: Aproximación desde una perspectiva de ingresos' elaborado por la Cátedra de Sostenibilidad Energética del IEB-Universidad de Barcelona entre 2011 y 2017.
El estudio, publicado por la Fundación Naturgy, se ha presentado este lunes en el seminario sobre 'Políticas y medidas contra la pobreza energética', ha explicado la institución académica en un comunicado.
Según la investigación, dirigida por la catedrática María Teresa Costa-Campi, de la Universidad de Barcelona, y elaborado por las investigadoras Elisenda Jové-Llopis y Elisa Trujillo-Baute, la probabilidad de que un hogar se encuentre en situación de pobreza energética en España aumenta un 9,3% cuando el sustentador principal está desempleado.
La Comunitat es la región con la sexta tasa de pobreza energética más baja de España. El estudio revela que el 7% de media de los hogares valencianos se encuentra en situación de pobreza energética. Esta tasa media alcanzó un pico máximo del 8,2% en 2011 y, a partir de entonces, descendió paulatinamente hasta el valor mínimo de 2016, un 5,5%.
Entre 2011 y 2017, los ingresos anuales de estas familias fueron de 21.234 euros, con unos gastos anuales de energía de 935 euros. Se trata del segundo menor gasto en energía de España, solo por detrás de Canarias.
En la Comunitat Valenciana, siete de cada diez hogares en pobreza energética (70,7%) se ubican en edificios que tienen más de 25 años de antigüedad. Además, el 31,5% de las familias son unipersonales y un 6,6% monoparentales.
Uno de los aspectos que tiene más influencia en este tipo de pobreza es la situación laboral de los miembros de la vivienda. En este sentido, el 25,9% de los hogares en situación de pobreza energética tiene a su sustentador principal en situación de desempleo, un ratio que en el resto de hogares se sitúa en el 7,7%.
El estudio explica que "los datos demuestran que la pobreza energética es una dimensión más de la pobreza en general, y por ello las medidas para paliar la pobreza energética deben abordarse con políticas sociales, que permitan incrementar los ingresos de las familias, y con políticas de eficiencia energética, para promover la reducción del gasto".
La investigación plantea una aproximación a la pobreza energética desde la vertiente de los ingresos de los hogares, en base al análisis económico de la relación entre la pobreza energética, el consumo energético y los elementos vinculados a la renta de las familias. En este sentido, concluye que se trata de un problema "complejo, que debe resolverse desde diferentes perspectivas".
A partir de la investigación de la Cátedra de Sostenibilidad Energética, se puede configurar un perfil de los hogares españoles en situación de pobreza energética: están ubicados en áreas rurales o con menor densidad de población; viven en régimen de alquiler; en edificios de 25 años o más, y en zonas con condiciones meteorológicas extremas de calor o frío; y son hogares unipersonales o monoparentales, sustentados en buena parte por mujeres.
Asimismo, "la condición de desempleo del sustentador principal es el principal determinante de la pobreza energética", destaca el informe. Además, los hogares en situación de pobreza energética suelen tener bajos porcentajes de familias que han terminado los estudios de educación superior.
A nivel nacional, las áreas rurales o con menor densidad de población registran un mayor número de hogares en situación de pobreza energética (24%), en comparación con los hogares que no se encuentran en esta situación (13%).
Además, las viviendas ubicadas en áreas rurales, con mayor proporción de viviendas grandes u hogares unipersonales, muestran una clara correlación con la tasa de pobreza energética. Más de dos terceras partes de los hogares vulnerables energéticamente residen en viviendas de 25 años o más.
Según el estudio, el 50% del parque inmobiliario español fue construido antes de la década de los 80, cuando la eficiencia energética de la vivienda no estaba contemplada en las normativas de construcción de edificios.
Un 4,9% de los hogares en situación de pobreza energética está formado por un único progenitor y un 38,1% son hogares unipersonales. Los hogares formados por una persona sola muestran, pues, una mayor probabilidad (6%) de ser pobres energéticos. Los hogares con un único progenitor con menores a cargo tienen un 7,2% más posibilidades de ser pobres energéticos; además, estos hogares están principalmente encabezados por una mujer
La tenencia en régimen de alquiler es un fenómeno más extendido entre las familias identificadas como pobres energéticas (18,8%) frente al resto de la población (16,5%).
La Comunitat es la región con la sexta tasa de pobreza energética más baja de España. En este sentido, aunque la tasa media nacional de pobreza energética para el periodo 2011-2017 fue de 8,3%, la mayor tasa la registró Castilla-La Mancha, que con un 17,4% duplicó la media. Por el contrario, Canarias (4,9%), País Vasco (5,1%), Asturias (6%) y Baleares (6,3%) fueron las comunidades con las tasas más bajas.
Por encima de la media nacional y con tasas superiores al 10%, se sitúan las comunidades ubicadas alrededor de la Comunidad de Madrid, es decir, Castilla-La Mancha (17,4%) y Castilla y León (12,8%). A continuación, se sitúan Extremadura (12,2%) y La Rioja (10,8%). Andalucía, por su parte, alcanza un 9,2%.
Existen regiones con niveles de ingreso y de gasto de energía dispares. Por ejemplo, mientras que el gasto energético en el País Vasco y Extremadura es casi idéntico para el promedio del periodo analizado, el ingreso promedio anual por hogar es cerca de 10.000 euros superior en el País Vasco, lo que explica una menor incidencia de la pobreza energética en esta última región.
Navarra, Castilla y León, Aragón y La Rioja encabezan las primeras posiciones en cuanto a gasto, con un importe anual promedio por hogar considerablemente superior a la media española (1.099€).