VALÈNCIA. (EP). Siete de cada diez camareras de piso consumen fármacos "de manera habitual" para paliar el dolor, en un colectivo en el que el consumo de fármacos y psicofármacos para paliar los dolores musculares y rebajar el nivel de ansiedad es "elevado", según las conclusiones de seis grupos de discusión y 15 entrevistas en profundidad realizadas en seis ciudades españolas.
La iniciativa, llamada 'Tus derechos, la mejor medicina', recoge los datos tras entrevistas a personal del sector, como camareras de piso, médicos del trabajo, servicios de prevención o representantes sindicales, y ha sido presentada este martes en Alicante, durante una jornada organizada por CCOO sobre 'La salud laboral de las camareras de piso', informa el sindicato en un comunicado.
Durante la jornada, ha detallado las condiciones de trabajo de las camareras de piso, con camas y colchones son "cada vez más grandes", carros "muy pesados" que deben desplazar sobre moqueta, una media de 20 o 25 habitaciones por jornada y la "ausencia de descansos", lo que ha provocado que el sector presente un "elevado consumo" de fármacos y psicofármacos para paliar dolores musculares y rebajar nivel de ansiedad.
En cuanto a las formas de consumo, la campaña ha revelado que se trata de un "policonsumo", ya que unos medicamentos llevan al consumo de otros para paliar los efectos de los primeros. Entre los fármacos que más consumen, destacan los relajantes musculares, analgésicos o antiinflamatorios para paliar el dolor muscular; los ansiolíticos para "reducir el estrés y la ansiedad que sufren por las altas cargas de trabajo"; y los protectores gástricos que, por los efectos secundarios de los anteriores, "se ven obligadas a tomar".
Los grupos de discusión y las entrevistas han revelado que la mayoría de los fármacos no son recetados por un profesional, sino que se los recomiendan y se los proporcionan unas a otras. Este tipo de enfermedades se producen por el trabajo en los departamentos de pisos que "se caracterizan por las malas condiciones laborales y las altas cargas de trabajo".
Por ello, el sindicato considera positivo que se hayan reconocido enfermedades profesionales como el síndrome túnel carpiano, bursitis y epicondilitis, al colectivo de camareras de piso, ya que se incluirá a este sector en el cuadro de enfermedades profesionales.
CCOO ha exigido que todas las trabajadoras, contratadas por el hotel o por empresas externas, estén dentro del convenio de hostelería, que se realicen inspecciones que "saquen a la luz sus verdaderas condiciones laborales" y que se dote al colectivo de una Guía Práctica de Salud Laboral que evalúe "adecuadamente" los riesgos.
En la misma línea, quiere que se realice un estudio de tiempos "adecuado" en el reparto de habitaciones, y que se pongan en marcha acciones preventivas sobre los riesgos ya identificados, como camas con ruedas, material ergonómico, formación o reconocimientos médicos específicos.