Hasta ahora, el personal médico indicaba la cirugía bariátrica a un grupo de población obesa, con un índice de masa corporal entre el 40 y el 50
VALENCIA, (EFE). El 80% de los pacientes con obesidad que son sometidos a una cirugía metabólica reducen tras la operación sus comorbilidades (diabetes, hipertensión arterial o hipercolestolemia), según la Generalitat.
Hasta ahora, el personal médico indicaba la cirugía bariátrica a un grupo de población obesa, con un índice de masa corporal entre el 40 y el 50, o con comorbilidades asociadas a la obesidad, como la diabetes tipo 2, la hipertensión, la dislipemia o la apnea del sueño.
Sin embargo, debido a la epidemia mundial de diabetes y obesidad, se está empezando a dirigir las intervenciones también a la resolución de las comorbilidades, incluso en pacientes con sobrepeso u obesidad de grado I, que no son obesos, pero tienen diabetes. Es lo que se llama cirugía metabólica, ahora ampliada a un espectro mayor de población.
Según Carlos Sala, de la Unidad de Cirugía Endocrino-Metabólica del Hospital La Fe, esta relación causa consecuencia "ha resultado tan evidente que ha dado lugar a un nuevo término, surgido de diabetes y obesidad: diabesidad". Sala coordina el Curso de Diabesidad y Cirugía Metabólica, cuyo objetivo es informar y formar a los médicos de Atención Primaria en los beneficios que tiene la cirugía sobre la resolución y mejoría de las comorbilidades asociadas a la obesidad, además de la pérdida de peso.
Según José Luis Ponce, responsable de la Unidad de Cirugía Endocrino-Metabólica, "el paciente ideal para la cirugía bariátrica y metabólica es aquel que va a beneficiarse, no solo de la pérdida de peso que se consigue con ella, sino también de la mejoría de las enfermedades que se asocian a la obesidad, como la diabetes, la hipercolesterolemia o hipertensión arterial". Aunque hasta ahora se dirigía a pacientes con obesidad muy acentuadas, estamos comprobando que también se beneficia de este tipo de cirugía los pacientes con obesidades no tan importantes, pero con diabetes de mal control, que están respondiendo bien a la cirugía metabólica.
Gracias a la laparoscopia esta cirugía es mínimamente invasiva, lo que reduce el dolor, la agresión de una intervención y las complicaciones postquirúrgicas. Los pacientes pueden salir de alta del hospital a las 48 horas, y toleran dieta líquida sin necesidad de que vuelvan a requerir insulina ni otros tratamientos para la diabetes.