VALÈNCIA. El 9 d´Octubre, Día de la Comunitat Valenciana, constituye una fecha emblemática en la autonomía y de un extraordinario simbolismo para los partidos políticos autóctonos; en especial para aquellos genuinos cuyo ideario se orienta específicamente a la defensa de lo que engloban como intereses valencianos.
Este 9 d' Octubre adquiere especial relevancia si cabe por tratarse del último que se festejará antes de las elecciones municipales -y previsiblemente autonómicas- de mayo de 2023. Además de una jornada para lanzar proclamas y reivindicaciones, la festividad que rememora la entrada de Jaume I en València constituye un escaparate único para partidos minoritarios. Les permite, sumándose a la procesión cívica, hacer una demostración de fuerza. Para ello convocan a toda su militancia y simpatizantes y, aparte de ondear senyeras, lucen camisetas, gorras y otras prendas con colores corporativos de su formación.
Este año no va a ser menos; al contrario, superará a los precedentes. Para darle más empaque a su presencia dan, este mes de septiembre, un acelerón. La mayoría de partidos se ha agrupado en federaciones o coaliciones con el objetivo pragmático de optar, con alguna posibilidad real, al Ayuntamiento de València, a casas consistoriales menores o incluso a la Generalitat.
En la actualidad, la mayor parte de grupos políticos se ha agremiado en tres núcleos: Unio-n, Valencia Unida per lo Nostre y Decidix. Con llamadas más o menos habituales y algún desencuentro del pasado todavía latente, las líneas siguen abiertas para que todavía se concentre más la oferta electoral del valencianismo regional que no busca definirse ni de izquierdas (al contrario que lo ha hecho Compromís) ni de derechas. En cualquier caso, tienen claro que un nuevo pacto para reducir esta atomización debería de cerrarse antes, precisamente, del 9 d´Octubre, con el fin de lanzar la marca aglutinadora en esa fecha.
El Consell Executiu de Decidix, la federación que se ha cimentado sobre la base de concejales locales de pequeñas formaciones, como María José Hernández y Joan Carles Puchalt en Albal por la candidatura de Avant, ha convocado a sus 250 afiliados a su primera asamblea general. Con cita este domingo en el barrio valenciano de Ruzafa, asocia micropartidos como el citado Avant, Poble, Accio Nacionalista Valenciana, Sumant o Gent, además de independientes sin una adscripción específica. Proceden, en la mayor parte, de municipios de las comarcas de l' Horta, la Ribera y la Safor.
El objetivo de esta cita consiste en escoger a los coordinadores que guiarán el proyecto político de cara a las elecciones de mayo de 2023. La singularidad de esta selección estriba en que quienes ocuparán esos cargos de mando no podrán ir en listas a los diferentes municipios, con la salvedad de las capitales de provincia. Por tanto, quedan descartados para que su nombre aparezca en las papeletas salvo que sean las de Alicante, Castellón o València.
La coalición Valencia Unida per lo Nostre (que agrupa a Valencia Unida, el partido que preside Vicente González Lizondo, y a Lo Nostre, la formación que lidera Tomás Melià) pretende ir un paso más allá y presentar su candidatura a la alcaldía de la ciudad del Miguelete antes del 9 d´Octubre. El cabeza de lista en principio sería el propio Lizondo. Ambas formaciones también pactarán las candidaturas en el resto de municipios donde las presenten conjuntamente, sobre todo del área metropolitana y de la Ribera.
Lo Nostre, ya por su cuenta, prepara el congreso que celebrará, también en octubre, en Castellón, donde acabará de definir su programa electoral y tratará de cerrar listas fuera de la provincia de Valencia. El grupo de Lizondo y de Ferran Chiva (secretario de organización de Valencia Unida), por su lado llevó a cabo su primer congreso en febrero.
Por otra parte, la tercera coalición en liza, Unio-n, reúne este miércoles a su junta gestora, la que agrupa a representantes del quinteto de partidos que la configuran (Unión de Ciudadanos Independientes, Renovacio Politica, Contigo, AunaCV y Partido de Autónomos) con el fin de cerrar su calendario más inmediato.
Entre los retos que se han propuesto antes del 9 d`Octubre destacan dos ambiciosos: sellar, si hubiera posibilidades reales, un acuerdo con Decidix (algo que en la actualidad parece más factible que no suceda que que sí por los tiempos de cada grupo) y presentar su aspirante a la alcaldía de València.
En Unio-n, las cinco formaciones tienen claro que no será alguien que pertenezca a una de ellas la persona que lidere su candidatura común a la capital. Buscan -y han establecido contactos al respecto- un perfil independiente, de la sociedad civil aunque con sentimientos valencianistas más que elocuentes.
Mientras, han de determinar también la marca con la que se presentan en los municipios de l' Horta Nord y l' Horta Sud, donde los votos suman junto a la metrópoli para escoger a los diputados provinciales por el partido judicial de València. Ahí, en esa pugna por los cargos de la Diputación, igualmente tratan de competir las tres coaliciones valencianistas.