VALÈNCIA. Jóvenes entre 12 y 17 años de la comarca de l’Horta Sud participarán en el proyecto europeo “On off” cuyo objetivo es detectar el acoso en las redes sociales. Junto a profesores y expertos envinteligencia artificial se desarrollará una plataforma digital que identifique el ciberbullying en Facebook, Instagram, Twitter, Snapchat, grupos de WhatsApp o en cualquier otro medio digital.
Bartolomé Nofuentes, alto comisionado de Proyectos Europeos de la Mancomunitat de l’Horta Sud, ha explicado en el programa de Plaza Radio “Hablamos de Europa” que se ha escogido a jóvenes de esta edad porque “es la edad en la que se inicia el acoso y son más vulnerables. Además, saben mejor que nadie cuáles son las prácticas habituales de los acosadores y qué palabras, frases o métodos utilizan en las redes. Sus aportaciones son imprescindibles para crear esta plataforma.” En la red existen diferentes tipos de violencia. Entre ellos se encuentra él ciberacoso, que es el que se realiza entre adultos mientras que el ciberbullying implica a menores. También es muy frecuente el ciberacoso sexual que afecta a menores y adultos.
Nofuentes asegura que es muy preocupante el incremento del número de niños y adolescentes que sufren este tipo de acoso. Pero lo peor de todo es la dificultad para descubrir que alguien de tu entorno está sufriendo: “La idea del proyecto surgió al ver como una niña le contaba a su madre con total normalidad que a una amiga suya la estaban acosando”. Las víctimas no suelen contar el abuso a nadie por miedo o vergüenza. Como mucho, se lo confían a algún amigo pero no suele salir del círculo en el que se produce el acoso. “Muchos problemas de fracaso escolar o depresiones tienen su origen en el ciberbullying, un acoso que supera ya al tradicional, que es el que se produce en el centro escolar o en la calle. Hay muchos más casos de los que pensamos ya que se percibe como algo normal y existen un sometimiento total de la víctima”.
Según el informe de Violencia Viral realizado por Save the Children, casi 530.000 jóvenes de entre 18 y 20 años reconoce haber sufrido este tipo de violencia cuando era menor de edad. Los afectados afirman que empezaron a sufrir humillaciones en la red muy pequeños, incluso con 8 y 9 años. La gran mayoría son niñas. La violencia digital es igual de real que la física pero no se puede huir de ella y se persigue a la víctima las 24 horas. Este acoso consiste en ser hostigados, avergonzados, intimidados y excluidos del grupo a través de mensajes, imágenes o vídeos que pretenden dañar, insultar, humillar o difamar.