VALÈNCIA. (VP/EP) Este jueves, el alcalde de València y dirigente de Compromís, Joan Ribó, y la portavoz del PSPV, Sandra Gómez, firmaron el acuerdo de gobierno conjunto para los próximos cuatro años. El llamado Acord del Rialto -por haberse negociado y suscrito en el teatro que ostenta dicho nombre- recoge 64 medidas programáticas, y entre ellas, se encuentra uno de los anuncios de campaña de los socialistas: sancionar de alguna manera a los grandes propietarios por mantener sus viviendas baldías, sin sacarlas al mercado. Ahora bien, la empresa mixta que proponía antes de las elecciones Compromís para incrementar el parque de vivienda de alquiler asequible no aparece explicitada.
Así, el acuerdo reza que se establecerán recargos en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a grandes propietarios -como bancos o inmobiliarias- que mantengan más de 10 viviendas vacías y fuera del mercado. El objetivo es movilizar estas bolsas de vivienda, dado que la falta de oferta en el mercado es uno de los motivos del incremento de los alquileres y del precio de la vivienda. Ahora bien, el acuerdo no fija de cuánto será este recargo ni se marca una fecha límite para implantarlo.
Una de las promesas electorales más sonadas fue la que hizo Compromís: poner en marcha una empresa mixta para la construcción de 600 viviendas de alquiler asequible. No obstante, no aparece reflejada de forma explícita en el acuerdo con los socialistas pese a que la responsable de Vivienda será la edil de Compromís Isa Lozano. Eso sí, se podría entender incluida en la movilización del suelo municipal anteriormente mencionada.
En materia de vivienda, especifica otro tipo de medidas. Así, el nuevo ejecutivo, cuya coordinadora del área de Vivienda y Urbanismo será la portavoz socialista Sandra Gómez, se marca como políticas en este campo la exigencia del máximo legal de viviendas públicas y sociales en los futuros planes urbanísticos, la movilización del suelo de propiedad municipal para la construcción de viviendas asequibles o el apoyo a la rehabilitación de inmuebles y a la vivienda colaborativa.
El texto también recoge la tasa turística, cuyo debate fue recurrente el pasado mandato pero que finalmente no se aprobó en Les Corts Valencianes por falta de acuerdo entre PSPV, Compromís y Podem. Ahora, tras la reapertura del debate a nivel autonómico, valencianistas y socialistas la recuperan en València ciudad.
Así, el pacto reza que se establecerá esta tasa turística “previa aprobación de la Generalitat Valenciana y consensuada con el sector”. Se trataría de un gravamen progresivo y finalista, “que permita al Ayuntamiento de València destinar su recaudación a compensar los gastos producidos por la presión del turismo, así como mejorar la calidad de esta actividad y promocionar y proteger los aspectos singulares de la ciudad”.
El primer eje del acuerdo es 'Una ciudad feminista', que incluye medidas como la creación de la primera agencia de desarrollo local con perspectiva de género de España, el aumento de recursos a la lucha contra la violencia machista o la reserva de un porcentaje de vivienda pública a mujeres víctimas de violencia de género. El segundo eje, 'Una ciudad de oportunidades y mejores trabajos' incluye un programa de atracción y retención del talento, un plan estratégico de comercio, favorecer el recambio generacional en la agricultura o mejorar la fiscalidad local para hacer más progresiva, redistributiva y equitativa.
Además, el eje del 'Derecho a la ciudad' recoge puntos relacionados con evitar el efecto negativo del turismo sobre el derecho a la vivienda e incluye otro apartado para la movilidad sostenible. Así, el gobierno pretende impulsar los vehículos eléctricos y compartidos y la bici y mejorar la EMT; adherirá la ciudad a la declaración de emergencia climática e impulsará un plan integral contra la contaminación. Además, impulsará una comisión entre la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento -que ya existe- para dirimir aquellas decisiones que afecten a la ciudadanía, ampliará la infraestructura verde, y reurbanizará distintas plazas para ganar espacio público y vecinal.
'Ciudad para las personas', el cuatro eje, incluye aspectos como extender la red de escuelas infantiles de 0 a 3 años, seguir con Pla Edificant, elaborar un plan de éxito escolar y un plan local de salud, y proponer la inclusión de nuevos derechos como una transición digna a la muerte y la asistencia bucodental. Una nueva ordenanza de servicios sociales, planes de inclusión para personas con discapacidad y en riego de exclusión o el fomento del envejecimiento activo y el aumento de plazas en centros de día, son otras las iniciativas recogidas en el acuerdo.
El quinto eje es 'València sinónimo de libertad y cultura' y contempla la creación de un plan para formar parte de la red de ciudades creativas de la UNESCO, hasta planes para las sociedades musicales, las Fallas o la diversidad LGTBi, o el derecho a dirigirse a cualquier instancia en la lengua elegida. Y el último, 'València capital metropolitana, participativa y abierta', recoge el impulso de una ley de capitalidad, la descentralización gradual del Ayuntamiento, reforzar el papel interlocutor de mundo asociativo, y reivindicar las inversiones necesarias a otras administraciones.
El alcalde Ribó ha resaltado que este es un acuerdo "más trabajado que el anterior", así como "la voluntad de concretar y desarrollar" todas las líneas de trabajo "un poco más". Ribó y Gómez han formalizado este jueves el pacto de gobierno, que han definido como "de cine".
Ambos han comentado que esta legislatura trabajarán en favor de una "ciudad de plazas, feminista, de oportunidades, de mejor empleo y de innovación" y han señalado la apuesta por el comercio de proximidad, la protección del patrimonio histórico, la consecución de grandes infraestructuras, la universalización de la educación de 0 a 3 años, el alquiler asequible, la alimentación sostenible, las zonas verdes, y la lucha contra el cambio climático y la contaminación.
Sandra Gómez ha asegurado que el nuevo ejecutivo municipal abordará "lo importante" después de que durante cuatro años el ejecutivo de La Nau se centrará a "atender las emergencias" de "una ciudad lastrada por la corrupción, la mala gestión, la deuda y las tasas de paro insoportables". "El Govern de La Nau, con mucho esfuerzo y dedicación, se ha dedicado a resolver lo urgente y cuatro años después, nos hemos marcado un gobierno más maduro que se va a dirigir lo importante porque las emergencias ya han sido solucionadas", ha expuesto.
En la misma línea que el alcalde, Gómez ha aseverado que se va a trabajar en favor de "una ciudad feminista" que tiene como "prioridad" la "igualdad entre hombres y mujeres", así como para resolver "las desigualdades en el mercado laboral" y erradicar "la violencia de género" sin "escatimar esfuerzos". La vicealcaldesa ha apostado también por "una ciudad de plazas" y "para las personas", y por "la igualdad de oportunidades", un modelo económico "sostenible e inteligente" en favor de la "calidad del trabajo" y por llevar el "progreso" y los servicios a todos los barrios. Ha defendido además "la protección del patrimonio histórico", la consolidación de los barrios marítimos, la educación de 0 a 3 años, el envejecimiento activo, el cuidado de los mayores e infraestructuras como la L-10 y el soterramiento de las vías.
