VALÈNCIA. Hermano de alcalde y también de concejala, hijo de edil y máximo munícipe con mayoría absoluta. La saga va enlazada con el servicio público en su localidad y también con la militancia en un mismo partido político. Y han llevado hasta tal punto ambos factores que en la actualidad Óscar Navarro constituye el principal referente local de su formación en la provincia de Valencia.
Dirige la localidad de Polinyà de Xúquer desde que su hermano Vicent decidió dejar la vara de mando en 2011 tras dos etapas de alcalde alternas que sumaron 12 años. "Cuando se retiró, yo me presenté. Nadie más de la agrupación se postuló para dar el paso y asumí el reto", explica Óscar Navarro. Desde entonces ha ganado cuatrienio tras cuatrienio.
Lo logra con las siglas de Esquerra Unida. De hecho, este municipio de la comarca de la Ribera Alta que rebasa por escaso margen los 2.500 despunta como el más populoso dirigido por EU en la provincia.
Lo hace con una cómoda mayoría absoluta de 8 concejales sobre 11, lo que convierte al suyo en el grupo esquerraunidense más amplio en un consistorio de la provincia. Su formación dirige la alcaldía de otros cinco: Riola (en la misma comarca de la Ribera Alta), Chelva, Fuenterrobles, Llutxent y Barxeta.
Cuando ganó por primera vez el puesto de primer edil no partía de cero. Además de la experiencia de su hermano Vicent en el cargo, Óscar ya había sido ocho años concejal. Cuatro de ellos lo hizo en la oposición y otros tantos en el equipo de su familiar directo.
¿Y por qué en Polinyà de Xúquer (imprescindible el apellido para búsquedas en internet y que no confunda con el Polinyà catalán) gana EU con tanta frecuencia y margen? De hecho, ha conseguido la alcaldía en siete elecciones desde que comenzó el proceso democrático en 1979, por cinco del PSPV. Esas siete corresponden tres a Vicent y cuatro a Óscar, los hermanos Navarro Torres.
"Imagino que se trata de un trabajo de tiempo. De escuchar a todo el mundo y de no entrar en polémicas estériles. En nuestra localidad todos nos conocemos", responde el actual máximo munícipe al preguntarle por la clave de su éxito político, del de su familia y del de su partido, en los tres casos ligados a Polinyà de Xúquer, población dedicada a la agricultura y recorrida por el río del citado nombre.
Al insistirle, añade que "hemos puesto el listón alto en lo que respecta a actividades culturales o ayuda a asociaciones. Nos implicamos. Mi sensación consiste en que la gente confía en nuestro equipo".
"A eso contribuye que tratamos de llevar a cabo una gestión lo más transparente posible, de tratar bien a nuestros convecinos, de dar soluciones a la gente aunque no siempre es fácil porque en muchas ocasiones dependen de otras administraciones que ni están ni se les espera”" apostilla ya con más elocuencia.
En esta línea alude a las ayudas supramunicipales, una cuestión fundamental para términos de menos de 5.000 habitantes, como es el casco de Polinyà de Xúquer. "En los últimos ocho años las subvenciones se han dado con criterios bastante objetivos, algo que no ocurría cuando empecé de alcalde. Yo fui a llamar a Diputación para que también contaran con nuestra población. Espero que siga siendo de este modo", recalca con cierta carga de profundidad política más allá del mensaje localista.
¿Y alguna gran obra que haya incentivado su popularidad? "Pues no, no soy de ese tipo de actuaciones, prefiero invertir en cuestiones que afectan más al conjunto, como la red de alumbrado el agua, aunque a veces hay concejales de mi equipo que dicen que eso es enterrar dinero donde nadie lo ve. Me gusta incidir en lo que tenemos más cerca", subraya este ingeniero superior químico de formación devenido a alcalde con dedicación exclusiva en su municipio.
Afiliado de Esquerra Unida y con anterioridad también del Partido Comunista, muestra su preocupación por un ámbito fundamental en su municipio, en su comarca y en la provincia, pese a que su influencia sobre el conjunto de la economía haya descendido. "Los problemas del sector agrícola no están siendo solucionados. Falta una estrategia clara para reorganizarlo", remarca.
Los campos de cultivo forman parte de la idiosincrasia de Polinyà, de su morfología y de su propia existencia. "Uno de sus principales atractivos consiste en que es un pueblo de la Ribera. Podemos disfrutar de la tranquilidad de pasear por un espacio plano junto al río Xúquer. Aquí cuentas con la posibilidad de hacer turismo de baja intensidad, con esos paseos relajados, o de más alta, con actividades como ciclismo, entrenamiento de corredores…", resume mientras recomienda el festival local de música de cámara.
También alude a la Casa Museo de la Magia, uno de los principales atractivos para excursiones de un día desde Valencia, de la que le separan poco más de 40 kilómetros, o de la concurrida -sobre todo en verano- Cullera, a apenas 20 kilómetros de distancia.
La Granja (o finca) de Sinyent, su edificio más antiguo cuyos orígenes datan del siglo XIII, se halla en estado incipiente de rehabilitación. La primera fase quedó completada con la instalación de una nueva cubierta y la reforma de un portón del ala este.
Son algunas otras singularidades de Polinyà de Xúquer, el pueblo con más habitantes gobernado por Esquerra Unida en la provincia de Valencia y en el que se han sucedido, por el mismo partido, dos hermanos en la vara de mando.