VALÈNCIA. Afrontan las elecciones con incertidumbre. Uno se defiende sobre una base estable cada vez más reducida aunque ha visto multiplicada su influencia institucional gracias a sus pactos con Podem. Al otro los malos resultados en autonomías cercanas y los pésimos vaticinios que lanzan las encuestas parecen acercarle al abismo electoral. Habrá que ver si consigue eludirlo o amortiguar la caída. Mientras, el primero intentará mantener su sustrato.
Esquerra Unida y Ciudadanos pretenden plantear batalla en las próximas elecciones locales. La primera formación ha cimentado gran parte de sus posibilidades en los últimos años en acuerdos estratégicos con su socio ideológico, Podemos, mientras que la segunda busca revertir una tendencia negativa que parece arrastrarle al anonimato electoral.
La formación que dirige Patricia Guasp a escala nacional cuenta con más base de concejales en la provincia (por encima del centenar todavía fieles), aunque únicamente ha logrado registrar 44 listas, incluida la de capital.
Por su parte, EU se ha acercado a 80, en gran medida debido a pactos con partidos locales, con Compromís (en Gandia, por ejemplo), o sobre todo, o con filiales podemistas. Si lo hubiera hecho en solitario posiblemente estaría, como Ciudadanos, por debajo del medio centenar de candidaturas.
El número de alcaldías que defenderán ambas formaciones en la provincia en los comicios del día 28 resulta similar y no llega a la decena. Ciudadanos cuenta en la actualidad con las Vilamarxant, Caudete, Llanera de Ranes, Barx y Cofrentes.
En estas cinco sus primeros ediles volverán a concurrir bajo el paraguas electoral de Ciudadanos. En cambio, no lo hará Higinio Yuste, alcalde de Massalfassar, que ha optado por crear un partido local (Massalfassar en Marxa). Perdió Loriguilla hace menos de un año, aunque su por entonces alcalde, Sergio Alfaro, lidera ahora el elenco del PP.
Por su parte, EU llega a los comicios con sus grandes bastiones en las comarcas de la Ribera Alta y Utiel-Requena como abanderados. Su principal feudo, no obstante, es Polinyà del Xúquer, donde suma 9 concejales sobre 11 y logró casi el 80% de los votos en 2019. También dirige con holgura Riola, con siete concejales; Barxeta, con siete; o Fuenterrobles, con cuatro. Y tiene igualmente la vara de mando de Albalat de la Ribera, Simat de la Valldigna o Chelva.
En cambio, flojea en el área metropolitana, con únicamente once ediles, agrupados en poblaciones como Meliana, Benetússer, Alfafar, Godella o Rocafort.
Por el contrario, Ciudadanos ha centrado precisamente sus máximos esfuerzos electorales de cara al 28 de mayo en la comarca que circunda València, en l'Horta, ya que, junto a la capital, reparte 18 de los 31 asientos que configuran el pleno de la Diputación.
Además de en la metrópoli, con Fernando Giner de candidato, la formación que preside Mamen Peris en la Comunidad Valenciana confía en apuntalar al menos un diputado (este mandato lo inició con tres) con los votos que sumen algunos de sus candidatos más potentes en sus respectivos municipios, como Jesús Gimeno (Moncada), José Bustamante (Manises), Pedro Salmerón (Benetússer), Jorge Ibáñez (Paterna) o Raúl Claramonte (Torrent). En total, concurre en 25 municipios del cinturón de la capital autonómica.
Y ya fuera, espera mantener, principalmente por el tirón de sus cabezas de listas, las alcaldías en las que ahora ondea la bandera de Ciudadanos. La más complicada, por su tamaño superior en población y por la precariedad con la que dirige la vara de mando, con únicamente tres ediles, resultará Vilamarxant, en la que se presenta su actual primera edil, Xavier Jorge, responsable autonómico de Relaciones Institucionales de Cs.
Por su parte, Esquerra Unida fundamenta sus esperanzas en asentar sus actuales feudos y sumar Buñol, uno de sus bastiones tradicionales, en el que tendrá como candidato a Joaquín Masmano, heredero de una estirpe de militantes comunistas y políticos comprometidos con esta ideología y con la localidad desde hace generaciones.
Su escaso asentamiento en la comarca de l´Horta le impide competir por un escaño provincial, ya que en el resto de partidos judiciales se juegan dos o uno y, excepto en la Vall d´Albaida, donde lo ostenta Ens Uneix, y en Alzira, en cuya comarca Compromís defiende uno, en el resto se los reparten PSPV y PP.
El objetivo principal, por tanto, de EU, consiste en “consolidar lo que tenemos” y en mejorar en algunos núcleos comarcales en los que goza de predicamento histórico, como en Utiel-Requena u Hoya de Buñol.
Los comicios se presentan impredecibles para dos formaciones: Ciudadanos y EU, con ideología y trayectoria histórica divergente. No obstante, les aúna su objetivo común: preservar su fuerza local para seguir en la primera división de la política valenciana, aunque sea en los puestos de cola de la clasificación, con la ilusión de que lleguen tiempos mejores.