El amigo/enemigo en la Globalización

Cuenta la leyenda que en la batalla de las Termópilas, aquella que hizo famoso al rey espartano Leonidas, y ante la amenaza de los arqueros persas, que eran tan numerosos que con sus flechas podían cubrir el cielo se pronunció la frase "mejor, así pelearemos a la sombra", que puede ser considerada (entre otras cosas) como un claro ejemplo, de que toda crisis es una oportunidad y no hay mal que por bien no venga.

Es así como de nuevo vengo a recordarles algunas noticias semanales (en concreto dos) que lejos de querer asustarles, son un ejemplo de porque hemos de perseverar en la defensa de nuestra forma de vida. Además, justamente esta semana, que hemos celebrado doblemente la pertenencia a nuestro proyecto colectivo de vida, Valencia y España, por el 9 de octubre, día en que se consagró nuevamente la Catedral de Valencia y nos reincorporamos a Europa y a la Cristiandad, y el 12 de octubre, que fue el día en el que, por cierto con recursos financieros de un valenciano, España se hizo universal al alumbrar el Nuevo Mundo, América; y cómo no recordar que en ese mismo día celebra su Patrona, la Guardia Civil, una de las principales responsables de que este proyecto de vida prosiga de forma ordenada y en Paz, y siempre bajo el imperio de la Ley.

La primera noticia, gira en torno a una de las principales organizaciones internacionales, la INTERPOL (International Criminal Police Organization, Organización Internacional de Policía Criminal), con más de 190 países miembros (casi tantos como la ONU). La fundamental misión de esta organización, y más en un mundo globalizado, es coordinar a todas la Policías del mundo en la lucha contra el crimen, evitando que se usen las fronteras como forma de eludir la responsabilidades penales de los delincuentes. 

Pues bien, el Director Presidente de INTERPOL, Meng Hongwei, ciudadano chino, fue abducido a finales de septiembre-principios de octubre, sí sí desaparecido, pero no por una conspiración alienígena, sino por algo mucho más peligroso (sobre todo para los disidentes) y real, por las autoridades chinas, que al paso de los días, e informada la prensa internacional por la mujer del Director Meng, afirmaron que efectivamente lo habían detenido por violar la Ley. A renglón seguido y de forma casi inmediata se anuncio (para evitar formalmente conflictos diplomáticos) por parte de la INTERPOL que Meng había renunciado a su cargo (cosa que me parece no habrá sido muy voluntaria), y pasaba a ser nombrado como Presidente el surcoreano Kim Jong Yang; en fin aquí paz y allá gloria, sobre todo para Meng que sigue Missing. 

Precisamente, y hablando de la aplicación de la ley en la República Popular China de Xi Jinping, esta semana y dentro del informe de Amnistía Internacional (AI), con motivo del Día Mundial contra la Pena de Muerte, se recordaba, al dar los datos de las 993 ejecuciones en 23 países durante 2017, que no se incluían las miles de ejecuciones producidas en China al estar clasificada esta información como secreto de Estado, y así no soliviantar (esto lo incluyo yo) a todos esos voceros y misioneros de la Globalización de la que China es su gran defensora, y ya saben el dicho, ojos que no ven corazón que no siente.

La segunda noticia es otra desaparición, esta vez de un ciudadano de nacionalidad saudí, Jamal Khashoggi, en este caso periodista, que fue asesinado en el consulado de Arabia Saudí en Estambul según fuentes turcas. Y cual fue el pecado mortal de Jamal (y nunca mejor dicho), pues la simple crítica al principe heredero Mohamed Bin Salmán, ese tan loado por los defensores de la Globalización, por modernizador,  nuevamente les recuerdo que Arabia Saudí, como también y en mucho menor grado Turquia, salen mal paradas en los informes de AI sobre el respeto de los derechos humanos, y un claro ejemplo es la cantidad ínfima de refugiados que han acogido de todas esas guerras que se prodigan en su vecindario, el Oriente Medio. Y como verán, casi no ha habido referencias de estas dos desapariciones en la prensa internacional, mucho menos campañas de protesta, parece que hay países y ciudadanos de primera y de segunda.

Para ir finalizando, y aprovechando como reflexión final, la Globalización ni es buena ni es mala, es el momento histórico actual, que se vive todo de una forma diferente a periodos anteriores, ya sean la época Bipolar de la Guerra Fría o el mundo Unipolar de un USA Gendarme del mundo, y de nosotros y nuestros dirigentes depende de que sea una época caótica por multipolar, violenta por la cantidad de conflictos y repleta de incertidumbres, o esa era en la que la Humanidad, prosiga evolucionando en Orden y Progreso, y se prepare, por ejemplo, para ese salto cualitativo que representa el 4.0, y la hibridación entre el mundo real y el cibernético.