Así es el proyecto ‘Los platos de amor platónico’, una unión entre la cerámica y el relato viral que tensiona las emociones
VALENCIA. Sus platos canturrean historias, hablan de amores universales, de desamores, de caídas, de reencuentros, de sueños que no pueden ser y además son imposibles. En aquel plato de ahí unos amantes cruzan la distancia planetaria de una relación digital para trasladarla a la realidad. En el otro uno de los compañeros de cama se marcha porque ya solo comparten conexión mental. Plato roto. En este, un amor (muy) espinoso y quince años de distancia, el dolor y lo inevitable. Sigue y sigue. Amores que se empinan y amores que se marchitan.
Los platos de amor platónico. Es el nombre que recibe el proyecto que transcurre de la cerámica al facebook, contagiando los perfiles sociales mediante pequeñas píldoras de vídeo. Éxito emocional de diciembre y enero. La creación de una publicista valenciana desacelerando. También la demostración de que un plato puede servir para convertirse en el escenario de toda una obra tensionada por los sentimientos. Historia multimedia sobre cerámica.
La autora es Ana Illueca. Cuando andaba enfrascada en la vorágine de una gran agencia de publicidad, creando campañas para clientes poderosos, decidió saltar con paracaídas y entregarse al torno cerámico. Parar. “El torno es una gran herramienta para la creatividad. La concentración que implica hace que la cabeza se vacíe y las buenas ideas surjan. Empecé en cerámica mientras trabajaba como creativa, el objetivo era vaciar mi cabeza de ruido. Cuando dejé la agencia para tomarme un año sabático fue evolucionando de vicio a oficio”.
En su taller de Malilla, prestado por la ceramista Concha Regné, Illueca desencadenó su producción de platos en un proceso que comprendió desde la creatividad hasta la artesanía. “La cerámica requiere su ritmo y los platos necesitan tiempo y mimo para que no se quiebren a mitad del proceso. Es un barro de gran calidad y durabilidad, horneados a “alta temperatura” para conseguir resistencia”.
Otro vídeo. Este otro plato despunta el amor ruidoso, una escapada a dos sobre una moto Gilera. Y el silencio final. Cada plato, un juego. Reverso y anverso hablándose entre sí. La declaración de intenciones combina cerámica, pintura, música y video. “El anverso del plato, la parte que vemos, está basada en decoraciones relacionadas con las historias pero de una forma muy abstracta, así no molestan a la principal función de un plato que es ser el contendor de los alimentos y que sean estos los protagonistas.
Es en la parte posterior del plato, escondido en el anillo, donde aparece la ilustración de cada una de las historias. Que cada dibujo esté escondido me gustaba porque nadie va contando sus amores platónicos por ahí, suele ser un sentimiento bastante oculto. Lo interesante es que el plato no acaba en sí mismo. Son un objeto vivo que evoluciona y crece. Los platos se cuentan a través de pequeños videos que corren por las redes sociales. El primero superó en una semana las 17.000 visualizaciones. Era abrumador”.
La decoración del anverso está pintada a mano, uno tras otro, con colores verde cobre y marrón manganeso recogidos de la Paterna cerámica del siglo XIII. “Me gusta mirar a los orígenes de nuestra cerámica. Paterna fue una potencia mundial en cerámica y no es justo que lo único por lo que recordemos esa época sea por los socarrats”, cuenta Ana Illueca.
Veo otro más. Un plato hablando de un voyeaur de vidas ajenas idealizando lo que no tiene hasta fluir en el mar. “Son un plato, pero son un cuento, pero son un video en facebook, pero son una cuenta de instagram. Son una verdad universal que conecta con las personas por diferentes cauces”.
- ¿Cuál es el origen de tu amor platónico?
- Investigué sobre el amor platónico y me encontré varios regalos. El concepto “amor platónico” proviene de la definición que hizo Platón de la belleza. Lo mejor es que esa definición la encontré en un fragmento de su ensayo El banquete. No podía ser mejor. Después Sigmund Freud explica que en el amor platónico se produce una “transferencia” de deseos sobre la persona amada, algo así como que vemos en el otro lo que queremos, no lo que en realidad es. Y justamente la técnica cerámica por la cual las ilustraciones se plasman en el anverso del plato se llama “transferencia”. Los platos los torneo yo misma uno a uno, son piezas únicas. Son platos grandes, porque Platón que era un hombre grandote y fornido con cara de bruto, no comería en platos de postre.
- ¿Por qué los platos, como objeto a admirar, cada vez tienen más protagonismo en la gastronomía?
- En la alta cocina el plato es la escenografía de la obra. Los grandes cocineros saben que la puesta en escena es importante y que pueden utilizar el plato como un elemento más que ayuda a explicar el concepto de su elaboración gastronómica.
- ¿Qué quieres que ocurra con tus platos?
- Quiero que quien los compre los utilice para sacar a la mesa su comida preferida. Hay personas que me dicen que son una obra de arte y que no piensan comer sobre ellos, pero creo que esa afirmación proviene de la costumbre de no cuidarnos en las pequeñas cosas, como si no mereciéramos rodearnos de belleza a cada instante. Nos lo merecemos y mucho, por eso estoy haciendo un gran esfuerzo para que sean resistentes y prácticos, además de bellos. Son una pequeña obra de arte que puedes meter en el lavavajillas.
- ¿En qué nuevos amores platónicos piensas?
- Espero que ninguno mío de nuevo, mi cupo de imposibilidad lo tengo lleno. Pero es curioso, porque en este diálogo que se ha generado, las personas me hablan de sus amores platónicos y encuentro nuevas historias interesantes y emocionantes. Parece que habrá segunda temporada de ‘Los platos de amor platónico’.
Platos, platos, platos. Platos que hablan “del amor imposible a través de las redes sociales, del amor platónico cuando eres un niño, del amor platónico adolescente, de la ruptura cuando una de las partes se queda enganchada negando lo ocurrido e idealizando a la persona perdidas, de las personas que idealizan la vida de los demás, e incluso de amores para toda la vida”.
Esta vez si se rompe algo que sea el plato, de tanto usarlo.