MADRID/ALICANTE (EFE). El asesino de María del Carmen Martínez, viuda del expresidente de la extinta Caja del Mediterráneo (CAM), empleó una pistola con silenciador para cometer el crimen -descerrajó dos tiros en el lado izquierdo de la cabeza-, lo que apunta a un profesional que, incluso, podría haber huido ya de España.
Fuentes de la investigación han indicado a Efe que el análisis de los casquillos del arma homicida hallados en el lugar, un concesionario que regenta la familia en Alicante, han determinado que se trata de una pistola con silenciador, por lo que los empleados del local no oyeron nada.
El empleo de este arma, señalan las fuentes consultadas, apunta a un profesional con un buen manejo de las armas como autor del crimen, cuyo móvil sería económico, una hipótesis con la que trabaja la Policía, que también analiza si el asesinato podría haber sido por encargo.
De momento, los investigadores han practicado ya la prueba de la parafina a los trabajadores del concesionario para determinar restos de pólvora que han arrojado en todos los casos resultado negativo, al tiempo que han comenzado a tomar declaración como testigos a varios familiares y conocidos de la víctima.
Las fuentes aseguran que, por ahora, son pocas las pistas que tiene la Policía sobre el crimen, en el que no hubo testigos ni videocámara en el interior del concesionario que grabara lo ocurrido.
María del Carmen Martínez, de 72 años, falleció sobre las 19.00 horas del pasado viernes tras recibir dos disparos en la cabeza cuando se encontraba en el interior de su vehículo, un todoterreno de alta gama con el que había acudido al concesionario que regenta su familia en Alicante.
La autopsia practicada el pasado sábado ha confirmado que la víctima no tuvo posibilidad alguna de defenderse al estar sentada al volante de su coche y que falleció de forma instantánea.
Así lo ha confirmado hoy el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, que ha recordado que la investigación la dirige el Juzgado número 7 de Alicante, al tiempo que ha asegurado que la Policía trabaja en la localización de posibles testigos.
"La Policía está poniendo todos los medios en esclarecer lo sucedido. Por la violencia y la agresividad, los disparos a quemarropa, la posibilidad de que el asesinato fuese un encargo es una más; hay muchas líneas de investigación abiertas", ha señalado el delegado del Gobierno a preguntas de los periodistas.
También el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, se ha referido a este caso, en el que la Policía está llevando a cabo "una minuciosa investigación con un grupo especializado porque el interés es sumo" al tratarse de un hecho grave.
Zoido ha confiado en que la investigación siga su cauce y ha pedido que se deje a la Policía trabajar.