VALÈNCIA. Vuelven las cámaras, vuelven las cámaras de los móviles a apuntar a las otras cámaras, vuelven los rodajes a València. La ciudad fue una de las que más se apresuró en reactivar la ventanilla de peticiones en la desescalada, y la misma semana de Fase 1 ya hubieron hasta tres rodajes solo en la capital. Las “prisas” de València han acabado siendo una buena noticia: mientras Madrid y Barcelona no generan aún tanta confianza y seguridad jurídica, en la Comunitat se han intentado aligerar los procesos para captar aún más rodajes. Y la medida ha tenido éxito.
En ese pequeño tramo en el que la calle San Vicente se asoma a la Plaza del Ayuntamiento, se mueven equipos de rodajes. Se trata del rodaje de un anuncio para una conocida marca de aceites. El spot se realiza en cinco localizaciones diferentes durante tres días, de viernes 19 al domingo 21 de junio. Jorge Llama, productor ejecutivo de The Production Club (con sede en Barcelona y Madrid), está a cargo del proyecto. Él mismo explica a este diario que es la primera vez que eligen València como localización: “estuvimos buscando durante la Fase 0 algunas ciudades y València, a través de su film office, fue la que más empeño y seguridad puso en hacerlo posible”.
La Asociación de Productoras de Cine Publicitario (APCP) aprovechó la frenada en seco que supuso la crisis del coronavirus para redactar un protocolo que sirviera para retomar la actividad en cuanto se pudiera. Distancia de seguridad, higiene, riesgos laborales… Se trata de un paquete de medidas que, ya a finales de abril -cuando se publicó-, adelantaba algunas de las medidas que la nueva normallidad exigen. Esto cambia, de facto, muchos de los procesos en los rodajes publicitarios en especial, ya que son los que cuentan con unos plazos mucho más ajustados: por poner un ejemplo, el anuncio que se rodó la semana pasada tiene previsto que se empiece a ver por televisión la primera semana de julio.
El protocolo se hace visible claramente en el set de rodaje: fuera, hay una nueva carpa de desinfección con una persona encargada de entregar epi a las personas que van a estar en primera línea del rodaje. Además, se les toma la temperatura a todas las personas que vayan a participar en el anuncio y todo el elenco (que en este caso, es un número importante) tiene quién le sustituya para que, en el caso de mostrar síntomas, tengan un relevo que no paralice el rodaje. En el caso de esta producción, las cinco localizaciones son cocinas de casas particulares, porque la idea gira en torno a cómo estas habitaciones pueden hacer la radiografía de un país como España. Al ser espacios poco amplios, la cantidad de gente que puede acceder al set es muy limitada, reduciéndose únicamente a las personas imprescindibles. Allí, todas las personas que se relacionen con los actores y actrices, lo hacen con un buzo, casi como si estuvieran en un hospital.
Además, a la entrada de los edificios en los que se ha rodado, se instalo una alfombrilla desinfectante, y en cuanto se sobrepasaba, todo el equipo técnico y artístico recibía unos funda para ponérsela por encima de su propio calzado. Un día antes de que nadie del equipo entre, el set se tiene que desinfectar y airear, al igual que se hace al acabar y antes de que las personas propietarias del inmueble puedan volver a hacer uso de este. Con todo esto, las sensaciones en el rodaje el pasado sábado era que “no se perdía tanto tiempo como se podía llegar a esperar” y el planning se estaba cumpliendo.
En el caso de este anuncio, la creatividad se ha adaptado de una manera muy particular a las exigencias de seguridad: al hablar de familias en cocinas, &Rosàs ha planeado que el elenco sean personas convivientes de diferente naturaleza, por lo que así podía facilitar una menor cautela con la distancia de seguridad. En palabras del Jorge Llama: “el protocolo afecta a todos los procesos que afectan al anuncio y a corto plazo, las agencias están revisando cada creatividad individualmente para que, junto a los departamentos de riesgos laborales, puedan ver de qué manera hacer realidad sus ideas acorde a las nuevas normas”.
Con todo esto, el sector de la publicidad estaban preparados para retomar sus actividades cuanto antes, solo hacía falta que las administraciones se pusieran en marcha. En este sentido, Film València (la film commission de la Diputación de Valencia) y Valencia Film Office (dependiente del Ayuntamiento de València) se han puesto las pilas en que así sea. Los frutos se han recogido: "es la primera vez que rodamos en València y volveremos", asegura Llama, que ha contado para el grueso de este anuncio con equipo técnico y empresas de suministros locales. En toda la Comunitat se han reactivado las film office, y los rodajes han vuelto de manera natural. Desde Film Valencia han notado "un importante aumento de consultas internacionales" en la última semana, por lo que el empeño de ciertas administraciones para que la Comunitat Valenciana se posicione como un lugar competitivo para acoger rodajes no se ha frenado.