Foto: MARGA FERRERVALÈNCIA. Acaba la primera semana semana de la Fase 1 en la totalidad de la Comunitat Valenciana, y un sector "al alza" como es el cinematográfico se ha despertado a medias y, como en muchos otros negocios privados, a medio gas. Si las ganas de los creadores y las creadoras por seguir haciendo cine, y de los empresarios y empresarias por seguir haciendo que la rueda funcione, llamaban a la esperanza, la verdad es que las posibilidades de que llegue cierto tipo de "normalidad" al sector no será, ni mucho menos, inmediata.
Los cines podrán abrir a partir de la fase 2, que para la mitad de España sería a partir de este mismo lunes, y para la otra parte importante sería el 1 de junio. Sin embargo, en la mesa redonda online de la Acadèmia Valenciana del Audiovisual en que se encontraban algunos de los exhibidores más importantes de la Comunitat, se apuntaba a una fecha muy diferente: 26 de junio o 3 de julio.
La razón es sencilla: al contrario de una tienda de ropa -por ejemplo-, en la que el stock va llegando en fechas poco concretas y se va gastando el genero, un cine se nutre del alquiler de unas películas con un estreno y una campaña de marketing muy calendarizadas que dependen al 100% de las distribuidoras. Sabiendo además que, muy seguramente, se impondrán límites de aforo que reducirán la explotación comercial del propio filme, las dueñas de las películas quieren esperar a que toda España esté, sin lugar a dudas, al menos en la fase 2.
Solo adelantan esa fecha dos estrenos: Matthias & Maxime y La nueva vida de Britt-Marie; el día 26 de junio hay programadas -por ahora- siete estrenos y el reestreno de Cinema Paradiso; durante julio harán lo propio una treintena de film, con los primeros grandes taquillazos como son Mulan y la nueva película de Christopher Nolan. Habrá que esperar -entonces- un mes. Hasta entonces, y aunque la ley lo permita, la inmensa mayoría de pantallas grandes permanecerá apagada.
La que sí se ha podido encender ya es la de los autocines. Concretamente el Drive in de Dénia, el más antiguo de España, que lo hizo con fuertes medidas de seguridad en cuando se inauguró la Fase 1 con reestrenos. El único autocine de la provincia de Valencia, Autocine Star, prefiere esperar a la fase 2 para hacer lo mismo. La fiebre por este modelo de negocio ha sido tal que la franquicia Cinemacar ya ha anunciado que abrirá la pantalla de cine más grande de Europa en el barrio de Rabasa (Alicante) en junio.
Culturplaza ya adelantó algunas de las claves de las guías que se estaban y aún se están elaborando sobre cómo abordar un rodaje durante la pandemia del coronavirus, con procesos técnicos que necesitan mucha movilidad, y por tanto, poca maniobra que pueda prever cómo se puede prevenir el contagio entre el equipo técnico y artístico. Uno de los primeros fue el que presentó la Fundación Secuoya, que incorporaba incorporaba medidas muy específicas en cada fase de la producción, delegando -en primer lugar- la pre y post producción al teletrabajo. En el rodaje, las medidas pasarán por un exhaustivo control de temperatura diario, proporcionar equipos de protección individual a todo el personal, evitar en el guion besos y abrazos y ralentizar los procesos de preparación de las tomas para preservar la distancia social.
La realidad es que esta semana se ha reactivado el servicio de solicitudes para acoger rodajes en la mayoría de Film Office. Benidorm ha sido una de las primeras, en un año de auténtica fiebre por rodar en sus espacios urbanos; pero València también está acogiendo ya diferentes producciones: según ha podido saber este diario, durante estos días están previstos tres rodajes de anuncios, una sesión fotográfica revista nacional y un videoclip. Asimismo, en estos primeros días de Fase 1 la productora de un largometraje internacional ya se ha interesado por la ciudad de València.
Emiliano García, concejal de Turismo y presidente de Visit València (entidad de la que depende la València Film Office) afirma que “nos marcamos como objetivo que la ciudad de València, con la coordinación de la València Film Office, recupere no solo los niveles de actividad audiovisual que se venían registrando hasta el estado de alarma, sino también su positiva tendencia de crecimiento”. Desde enero y hasta mayo, las solicitudes a la València Film Office llegan a las 138 (28 durante estos días). Film Valencia, la entidad análoga provincial, cuenta lo propio y ya está procesando unas pocas solicitudes que han ido llegando a las diferentes film offices locales.
Pero no todo el sector depende de un espacio físico concreto. El cine también se hace desde casa. Así lo han demostrado algunos festivales online, como esta semana el de Sant Joan. También ha sido así en algunos procesos de películas, televisión y audiovisual. Por ejemplo, el sector de la animación digital, que aunque la adaptación al teletrabajo ha dilatado los plazos, no depende -en muchos de sus procesos- de un set. Lo mismo ocurre con la postproducción, que ha permitido que ya haya fecha de estreno para algunas de las producciones que se han rodado este mismo año en la Comunitat: La boda de Rosa, de Icíar Bollaín, se estrenará el 21 de agosto; y la serie Benidorm se estrenará a través de Atresplayer el 7 de junio.
