VALÈNCIA. La Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) se ha estrenado con mal pie como sociedad pública en lo que a contabilidad se refiere. La cuentas del ejercicio 2016, con apenas tres meses de actividad, no han pasado el corte de la auditoría pública, que las ha aprobado con salvedades a pesar de su aparente sencillez, sin más ingresos que las aportaciones de la Generalitat y con apenas gastos.
Según afirma el viceinterventor general de Control Financiero y Auditorias, Ignacio Pérez López, en el informe de auditoría pública de regularidad contable, la CVMC no contabilizó "el devengo, y la correspondiente periodificación, del gasto correspondiente al alquiler del edificio" donde tiene su sede, "correspondiente al mes de diciembre de 2016, por importe de 73.225,30 euros". Por ello, según el auditor, la cuenta de resultados de la entidad se encuentra sobrevalorada en el citado importe.
No obstante, de haberlo contabilizado el resultado probablemente no habría variado, ya que el ente que preside Enrique Soriano sufragó todos los gastos con cargo a la subvención de la Generalitat, que registró como ingreso hasta la cantidad que alcanzaron los gastos. El resultado fue cero y con el alquiler contabilizado habría sido cero, con 73.225,30 euros menos de fondos propios en el balance.
Precisamente, la contabilización de la subvención de la Generalitat antes de tiempo es otra de las objeciones del auditor, quien opina que la cuenta de resultados debería haber arrojado unas pérdidas de 18.886,76 euros, además del alquiler mencionado, lo que supone unos números rojos de 92.112,06 euros.
Según señala en esta salvedad, la CVMC reconoció transferencias a su favor por importe de 26,5 millones de euros que "deberían haberse mantenido en el patrimonio neto como aportaciones recibidas de la Generalitat valenciana hasta que se hubiera aprobado la aplicación del resultado del ejercicio por el órgano competente para ello (Consejo Rector)".
Y continúa: "No obstante, a pesar de no existir una propuesta de aplicación del resultado ni consiguiente aprobación del mismo, el saldo de las aportaciones de la Generalitat que presentan las cuentas anuales de la corporación a final de ejercicio asciende a 26.475.243,53 euros, resultado del traspaso a la cuenta de resultados de 18.886,76 euros y del traspaso a subvenciones de capital de 5.869,72 euros. En consecuencia, las aportaciones de la Generalitat están infravaloradas en 24.756,48 euros y la cuenta de resultados y subvenciones de capital están sobrevaloradas en los importes señalados".
El auditor también critica que la Memoria de las cuentas anuales de la CVMC no contiene información referente al contrato de cesión de uso de las instalaciones de Radiotelevisión Valenciana SAU.
La Memoria de CVMC hace referencia a la excepción que hizo el Consell de Ximo Puig a finales de 2016 al eximir a este ente público del reintegro de las transferencias que no hubiese utilizado, que eran los 26,5 millones casi en su totalidad.
Como desveló en su día Valencia Plaza, una enmienda del tripartito a la Ley de Presupuestos de la Generalitat para 2017 estableció en su Disposición transitoria sexta que: "Durante 2017, y respecto de las aportaciones dinerarias no aplicadas a sus finalidades al cierre del ejercicio 2016, no serán de aplicación a la Corporación Valenciana de Medios de Comunicación las previsiones sobre reintegro de transferencias concedidas a entes del sector público instrumental de la Generalitat, previstas en el Decreto 204/1990, de 26 de diciembre, del Consell de la Generalitat Valenciana, sobre reintegro de transferencias corrientes y de capital".
En consecuencia, tanto la partida de 24,98 millones correspondiente a subvenciones de explotación de la Generalitat como el saldo de 1,49 millones correspondiente a subvenciones de capital no aplicadas en el ejercicio 2016 se contabilizaron en concepto de "otras aportaciones de socios", integrando el patrimonio neto de la Corporació.
Curiosamente, la Memoria del ente público revela que la Generalitat solo abonó en el año 500.000 euros, ya que el resto de la subvención aparece como crédito pendiente de cobro.