El Ayuntamiento compensa a Sineasen con 24.000 euros por el freno al data center en los Docks 

VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València aprobó este viernes la indemnización a la compañía que había sido propuesta para la adjudicación de la concesión del edificio de los Docks, un proceso que frenó el actual gobierno municipal, dirigido por María José Catalá, tras ganar los comicios del pasado año. La Junta de Gobierno Local dio luz verde este viernes a la compensación a la firma Sineasen por valor de casi 24.000 euros y que sólo cubrirá una parte de uno de los documentos elaborados por la compañía para concurrir al concurso suspendido.

La concejalía de Patrimonio, que dirige José Marí Olano, expone que la compañía aportó en su reclamación al consistorio un listado de nueve facturas con documentos acreditativos de las transferencias por un importe conjunto de más de 115.000 euros. Ahora bien, los técnicos municipales constatan que la compañía había pedido compensación por la elaboración de informes que no se habían pedido en el concurso lanzado por el Ayuntamiento.

En la licitación, insisten los técnicos, "no se exige la presentación de un plan de negocio, ni de un documento técnico (un anteproyecto, proyecto básico o de ejecución), ni de representación gráfica alguna (imagen o vídeo creados mediante software) con la que mostrar el concepto del proyecto de forma digital y realista o la viabilidad económica de la oferta a un plazo tan dilatado en el tiempo, durante el cual pueden sucederse diferentes ciclos económicos".

Por ello, el consistorio descarta indemnizar la gran mayoría de los gastos tras estudiar uno a uno los documentos presentados por la compañía, que había quedado en primer lugar para resultar adjudicataria del mencionado concurso. "Sí concurren" las circunstancias para compensar por la redacción de un documento considerado como anteproyecto, bajo el título 'Rehabilitación edificio antiguo almacén portuario 'Docks' para centro de datos y locales de pública concurrencia en la Marina Real de Valencia'.

"El daño -en este caso- es real (ha sido pagada la factura), es individualizado, evaluable económicamente y guarda una relación de causalidad con el procedimiento de adjudicación, al ser el documento que recoge la distribución de espacios en el edificio y el correspondiente Presupuesto de ejecución material de la inversión a realizar, dato que sí exigía el modelo de proposición económica", asegura el acuerdo de la Junta de Gobierno Local, que acuerda abonar "la parte proporcional" de la factura presentada, correspondiente a dos documentos, por lo que abona la mitad de 47.500 euros, esto es, 23.750 euros finalmente.

En su momento, el gobierno municipal ya admitió que se tuviera que pagar "alguna indemnización mínima" al desestimar la idea del centro de datos impulsada por el anterior gobierno local, integrado por Compromís y PSPV. En ese sentido, el portavoz del ejecutivo local,  Juan Carlos Caballero, consideró que esa "indemnización mínima es mucho mejor que haber avalado un proceso de adjudicación con informes en contra de la Abogacía y del puerto", en referencia a las consideraciones jurídicas de que estos inmuebles solo se pueden ceder gratuitamente entre administraciones y no obtener rendimientos económicos de ellos, lo cual podría iniciar el proceso de reversión de los Docks al Puerto.

Desde Compromís, que impulsó el proyecto cuando Joan Ribó era alcalde, criticaron que el Ayuntamiento deba de pagar ahora una indemnización "tras echar atrás la adjudicación del edificio de los Dock's a una empresa valenciana". Según dijo la portavoz de Compromís, Papi Robles, la instalación del centro de datos "creaba cerca de 600 puestos de trabajo de elevada calificación y colocaba a Valencia en una posición líder en materia de inteligencia artificial y sistemas informáticos". Por lo que criticó que la alcaldesa, María José Catalá, condene a La Marina de València "al abandono" al vaciarla "del contenido de innovación y creatividad" que había impulsado el ejecutivo anterior, "y ha renunciado a recuperarla para la ciudad". "La incapacidad para gestionar que está demostrando la señora Catalá y su obsesión por desmantelar La Marina de València está costando muy caro a los valencianos", sentenció al respecto.