VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València ha iniciado los trámites para ejecutar la modificación del planeamiento que permitirá la ampliación del Instituto Valenciano de Oncología (IVO). Esta decisión supondrá, como explicó Valencia Plaza cuando adelantó las negociaciones, la transformación de una porción del parque cercano para el uso sanitario-asistencial, por lo que el consistorio tendrá que compensar esta pérdida de zona verde en otros puntos del barrio.
Concretamente, las nuevas instalaciones del instituto oncológico se situarán sobre unos terrenos de 1.743 metros cuadrados, un 15% de la superficie total del parque Profesor Antonio Llombart -en honor al fundador del Instituto-, donde el IVO podrá materializar en torno a 16.000 metros cuadrados de techo, tal como expone el documento inicial estratégico de la modificación puntual del Plan General, presentada en el mes de octubre por el Instituto.
Así pues, para "compensar esta modificación" se 'trasladará' esa zona verde perdida a "tres ámbitos de suelos dotacionales situados en una localización cercana", explica el mismo documento. Una de estas parcelas es colindante a Bombas Gens, justo enfrente del Parque de Marchalenes -entre las calles Dr. Machi, Reus y Periodista Llorente-; otra se sitúa en la intersección entre la calle Profesor Beltrán Báguena y la Avenida Menédez Pidal, y por otro lado, la tercera parcela se encuentra entre las calles de Francisco Tárrega, Tramontana e Ingeniero de la Cierva.
Una vez se haga el cambio de planeamiento, y dado que el suelo del parque es propiedad del consistorio, el Ayuntamiento de València otorgará al Instituto Valenciano de Oncología una concesión demanial para que pueda utilizar los 1.700 metros cuadrados, ya convertidos al uso sanitario-asistencial. Allí, el IVO podrá construir dos bloques, uno de hasta cinco alturas y otro de hasta 12 plantas, según figura en el documento.
La previsión es que el nuevo edificio pueda estar conectado por el subsuelo con la sede del IVO y el otro inmueble que el Instituto posee al lado del jardín, en la calle Gregorio Gea, donde se ubican las consultas externas de la entidad. Una conexión para "favorecer la proximidad y el cuidado de los enfermos, motivo importante que ha condicionado la elección del enclave de la ampliación", según comunicó el Ayuntamiento la pasada semana. Cabe recordar que actualmente, estos dos edificios ya cuentan con conexión subterránea mediante el sótano primero.
Dirigida por Manuel Llombart, que fue conseller de Sanidad, el IVO es una fundación sin ánimo de lucro cuya principal actividad es la atención oncológica mediante la acción concertada por la Conselleria de Sanidad, en base a la cual atiende a miles de pacientes oncológicos cada año. En 2023, concretamente, prestó atención a cerca de 31.000 personas -un millar más que el año anterior-, de los cuales 7.211 fueron pacientes nuevos, y realizó casi 130.000 consultas externas -6.000 más que en 2022-, además de la actividad investigadora en su especialidad.
El edil de Urbanismo, Juan Giner, señaló la pasada semana que el centro es "referente en nuestra ciudad y en toda España por su trabajo, su calidad y su función social y ahora la ciudad debe corresponder trabajando para que pueda crecer y siga atendiendo a las personas enfermas de cáncer". Según el concejal, con la modificación se "permitirá agrupar todo el equipamiento asistencial sanitario de la Fundación en una única ubicación, mejorando la asistencia y el cuidado de los enfermos, y a la vez se dota al barrio de nuevas zonas verdes mejorando el bienestar del barrio y de sus vecinos”.