VALÈNCIA. El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna ha reaccionado ante las informaciones de varios medios de comunicación, entre ellos Culturplaza, sobre el recinto en el que están previstos tres festivales este verano y del que Política Territorial emitió un informe poniendo en duda. El consistorio quiere quitar cualquier sombra de duda para dejar claro que “es evidente que todo el proceso se está haciendo con rigor y cumpliendo con creces la normativa vigente”.
En primer lugar, la documentación a la que ha tenido acceso este diario es la autorización fechada a 25 de mayo en el que se otorga la licencia de obra a las promotoras para adecuar el recinto a sus necesidades. Se trata de una resolución para tres meses, para una actividad temporal que debe deshacer sus obras antes de que finalicen precisamente este periodo. La existencia de esta autorización tumbaría uno de los argumentos utilizados por las plataformas vecinales que emitieron el comunicado el miércoles, en el que decían que la documentación necesaria no había sido presentada.
Uno de los documentos presentados es un informe de impacto ambiental, realizado por un biólogo colegiado a petición de la empresa promotora. Las conclusiones de dicho informe señalan que hay cercanía con diferentes ecosistemas de fauna y flora, además de la zona dunal, pero que no les afecta directamente, y por tanto, no son susceptibles de generar un peligro para el ecosistema. Un supuesto del que no opinan igual las plataformas denunciantes pero sí la Conselleria de Medi Ambient, en otro escrito remitido a este diario.
Sobre el conflicto de la estructura por las leyes de PATIVEL o PATRICOVA, desde el Ayuntamiento argumentan que la celebración eventual de festivales sí entraría en la legalidad y esquivaría los requerimientos de la lay, según señala el artículo 9 de la primera de las ordenanzas citadas. El Ayuntamiento no ve la incompatibilidad señalada y aduce a que el informe de Política Territorial “contiene datos falsos y descontextualizados”. En este sentido, señalan que “no se está asfaltando nada y toda la estructura que se monte, estará desmontada en tres meses.
Finalmente, en relación con la tala de árboles, el Ayuntamiento explica que, en septiembre, por prevención de incendios y mantenimiento, pidieron a los propietarios de las parcelas que desbrozaran los árboles ellos o lo haría el consistorio “porque provocaba situaciones de insalubridad”. Fueron, sin embargo, las promotoras las que financiaron y llevaron a cabo esas tareas, lo que fue el primer aviso a las plataformas denunciantes de que ese espacio sería el que acogiera los festivales y fue el primer punto de enfrentamiento. El Ayuntamiento autorizó esas tareas, pero en marzo se dio cuenta de que se estaban excediendo y mandó paralizar cualquier tipo de obra hasta que pidieran una autorización y presentaran la documentación presentada —según la versión de Tavernes de la Valldigna—. Ha sido esta última semana de mayo en la que finalmente la corporación municipal ha autorizado los trabajos y se han podido retomar.
Desde el Ayuntamiento afirman están muy seguros de las decisiones y acusan de “injurias” a las plataformas que difundieron el comunicado el pasado miércoles. A un mes de que de comienzo el primer festival, parece que el conflicto está más encendido que nunca.