Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. La decisión del gobierno de Pedro Sánchez de conceder una licencia de 60 años a los bancos BBVA y Caixabank para que puedan explotar el hotel Sidi Saler, fue recibida con aparente serenidad en el Ayuntamiento de València.
Si bien existe una firme intención de demoler dicho edificio para reintegrar el espacio al Parque Natural, desde el consistorio no se quisieron cargar las tintas a la espera de conocer la oferta que realizarán los bancos y qué es lo que quieren proponer.
En este sentido, fuentes de la Concejalía de la Devesa-Albufera recordaron la obligación del Ayuntamiento de València de escuchar a los propietarios antes de cualquier actuación. “El Ayuntamiento”, dijeron, “como no puede ser de otra manera, se atendrá a las leyes vigentes y estudiará cualquier petición por parte de los titulares de la concesión”.
Esto no supone un cambio de actitud. Desde el Ayuntamiento de València se reiteraron en su posición ya manifestada de que la reapertura no es, ni mucho menos, necesaria, ya que apenas tendría efectos sobre la economía de la zona, creen.
“El hotel Sidi Saler se encuentra desde el año 2011 cerrado y por tanto, su no reapertura no impactaría negativamente en ningún caso en la economía de la ciudad ni en la de los pueblos del Sur de València”, apuntaron dichas fuentes.
Igualmente recordaron el informe de la Concejalía Devesa-Albufera que es, dicen, “claro”. “El hotel se asienta en una zona de especial valor ecológico y sería deseable la restauración ambiental de las dunas donde se ubica”. Es decir, que lo mejor es demolerlo y que vuelva a ser un espacio natural.
Además, recordaron que el servicio de planeamiento de la Concejalía de Desarrollo Urbano también emitió un informe destacando que se encuentra “fuera de ordenación sustantiva”. Esta calificación significa que el hotel se encuentra a expensas de lo dispuesto en el artículo 60.2 de la Ley del suelo.
Y la norma legal dice que en los edificios que están calificados de este modo no pueden realizarse “obras de consolidación, aumento de volumen, modernización o incremento de su valor de expropiación, pero sí las pequeñas reparaciones que exigieren la higiene, ornato y conservación del inmueble”. Sólo se puede reparar lo básico. Y sólo puede ser hotel.
Al margen de otras cuestiones, desde la concejalía de Devesa-Albufera criticaron la opacidad mostrada por el Gobierno de España. En este sentido relataron que se solicitó acceso el 19 de septiembre de 2017 al expediente de concesión que estaba tramitando el Ministerio de Medio Ambiente “y jamás se respondió a esa solicitud”.
Con todo, el silencio administrativo del Gobierno central no supondrá que desistan de seguir intentando acceder al informe. “Volveremos a solicitar todo el expediente ya que no entendemos esta falta de consideración hacia nuestra administración por parte de la Administración General del Estado”, lamentaron.
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