El Ayuntamiento de València multa a Paellas Universitarias con 1.200 euros por contaminación acústica

VALÈNCIA. Han pasado tres meses de la celebración de las Paellas Universitarias de València, un evento que concentró en La Punta a unos 20.000 jóvenes sin contar con la autorización del Ayuntamiento. Esto conllevó varias denuncias de la Policía Local por abrir el recinto sin el permiso de la administración y por contaminación acústica.

Así, el servicio de Procedimiento Sancionador resolvió este jueves dos multas de 601 euros cada una a la mercantil JMF Personal Assets S.L., organizadora del evento, por incumplir la normativa de contaminación acústica. Así, la sociedad deberá abonar un total de 1.202 euros por estas dos infracciones graves.

Una de ellas está relacionada con los niveles de emisión sonora en el ambiente exterior que, según la ordenanza municipal contra la contaminación acústica, no pueden sobrepasar los 90 dB. Sin embargo, el informe de la Policía Local de València recoge que, en tres de las cuatro mediciones realizadas se registraron niveles de entre 2,8 dB y 9 dB por encima de lo permitido, por lo que incumplieron las limitaciones municipales.

La otra multa se debe al incumplimiento de los niveles de inmisión por transmisión aérea. Esto es, el efecto que este ruido tiene en el ambiente. Así, la regulación prohíbe que se sobrepasen los 55 dB, pero en tres de las cinco mediciones al respecto se registraron niveles de hasta 24 dB por encima de lo permitido.

Las infracciones graves se pueden sancionar con entre 601 y 12.000 euros cada una, pero el Ayuntamiento ha decidido imponer la multa menos cuantiosa. "Sanciones que se consideran proporcionadas, acorde a los hechos constitutivos de la infracción que se sanciona", dice la resolución, que subraya que las multas son "muy moderadas".

Una sanción de hasta 600.000 euros en el aire

Además de estas dos multas del Ayuntamiento de València, sigue bloqueada una sanción de hasta 600.000 por el incumplimiento de la normativa de Espectáculos autonómica. El expediente está paralizado porque todavía no está claro quién debe tramitarlo, si el consistorio o la Generalitat Valenciana.

La discusión competencial se da porque la Generaalitat Valenciana anunció un convenio según el cual traspasaba las competencias de las sanciones graves y muy graves al Ayuntamiento de València. Las paellas se celebraron el día 12 de abril, pocos días después del anuncio del convenio. Pero no fue hasta el 13 de mayo cuando el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) lo publicó. Es por ello que ambas administraciones todavía no han dirimido quién debe sancionar.

Fuentes de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias explican que se está a la espera de que se conforme gobierno en el Ayuntamiento de València para conocer quién dirigirá la concejalía relacionada con el Procedimiento Sancionador. Hasta entonces, poco se sabrá.

Los técnicos deberán estudiar el caso y dirimir la cuantía de la sanción. Si se multa a los organizadores por celebrar las Paellas sin autorización, se les aplicaría la sanción de una falta grave, de hasta 300.000 euros. Por contra, si el motivo de la sanción es haber llevado a cabo el festival desoyendo una resolución denegatoria del Ayuntamiento, se consideraría una falta muy grave, con multa de hasta 600.000 euros.