VALÈNCIA. Será la primera vez que el Ayuntamiento de València cuente con una regulación específica para el uso de la sala de prensa municipal. El gobierno local que dirige María José Catalá ha aprobado recientemente unas normas de gestión de este espacio y que obligarán a los grupos municipales y las diferentes concejalías para evitar disputas y su "uso partidista", según el gobierno local.
La finalidad, según la moción del concejal de Comunicación y Relación con los Medios, Juan Carlos Caballero, es "mejorar la gestión de su uso por parte de los grupos municipales, delegaciones o similares", de manera que se establecen "determinados criterios" para "evitar posibles desavenencias" sin que "eso suponga un menoscabo de la representatividad ni la labor que ejercen especialmente los grupos municipales" y en aras de "la neutralidad institucional".
De esta manera, las normas incluyen un punto que impide "instalar elementos de promoción de ningún grupo político municipal", refiriéndose expresamente a "carteles, pancartas, pósters o cualquier elemento ajeno que menoscabe la neutralidad institucional". Aquí podrían entrar, por ejemplo, los carteles identificativos de "grupo municipal de Compromís" o "grupo municipal socialista" que sitúa la oposición delante del micrófono.
Asimismo, las normas recogen que el uso de la sala de prensa "comporta el compromiso a la correcta utilización del espacio" y "dejarlo en el mismo estado en el que lo ha recibido, asumiendo la responsabilidad de cualquier desperfecto consecuencia de su mala utilización". En ese sentido, el caso del portavoz de Vox, Juanma Bádenas, tapando la tilde de 'València' en el nombre de 'Ayuntamiento de València' podría contemplarse en este supuesto.
Por otro lado, las normas exigen aspectos básicos de organización como que se emplee para comparecencias públicas ante los medios, pero obliga a reservarla "con un mínimo de 24 horas de antelación". Además, fija que en el caso de que haya dos peticiones para la misma hora, "prevaldrá la primera que haya sido solicitada". Todo ello, subraya, con excepción a las ruedas de prensa de Alcaldía y de la Junta de Gobierno, que "tendrán prioridad en todo caso", así como en circunstancias de "interés general".
Ciertamente, hasta este mandato la sala de prensa había sido empleada por los concejales del gobierno y la oposición sin problemas organizativos a nivel general, tal como reconocen diferentes grupos municipales. El ejecutivo local, en ese sentido, no achaca las nuevas normas a ningún desacuerdo entre partidos sobre el espacio, si bien desde el PSPV apuntan a una pequeña discusión en diciembre por la falta de reserva previa del espacio cuando no había normas fijadas sobre este aspecto. El gobierno local aprobó la nueva normativa a principios de abril.