El Ayuntamiento pagará en diez años los 11,2 millones de deuda por las obras del parking de Brujas

VALENCIA, (EP). El Ayuntamiento de Valencia pagará en diez años los 11,2 millones de deuda que debe asumir por las obras del aparcamiento de la Plaza de Brujas, según ha indicado este miércoles el alcalde, Joan Ribó, tras reunirse en el consistorio con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para abordar distintos asuntos de la ciudad que competen a las administraciones municipal y autonómica.

Ribó ha explicado que han abordado asuntos que "habían sido preestablecidos" y "discutidos" por ambas partes de manera previa. Puig ha valorado la "permanente" y "confortable" relación entre Ayuntamiento y Generalitat que hay en la actualidad para "cooperar y colaborar" y ha defendido el papel de las instituciones para "sumar y no dividir".

Respecto al parking de Brujas, el alcalde ha comentado que se cuenta ya con "una propuesta de convenio" para dar salida a esta infraestructura y ha explicado que se prevé que "en el plazo de un mes" esté "arreglada la discusión de los intereses" correspondientes a la deuda que se va a asumir. Ha dicho que espera también que en un mes se pueda "abrir el tema de la licitación y de las obras necesarias" para la puesta en marcha.

El responsable municipal ha asegurado que para las arcas municipales asumir dicho coste supone "un esfuerzo muy importante" y ha considerado que "desde el punto de vista presupuestario es complicado" pero ha aceptado hacer frente al gasto porque "el primer objetivo" es "solucionar el problema" y "que el parking funcione". No obstante, ha criticado que asumir el pago de esos 11,2 millones venga heredado del acuerdo alcanzado por "la alcaldesa anterior", Rita Barberá. "El convenio de la alcaldesa anterior dice que es un asunto nuestro y lo hemos de asumir", ha aseverado.

Pago de multas y contrato programa

Entre los temas tratados con Puig el alcalde ha citado también los convenios que se preparan entre Generalitat y Ayuntamiento para asegurar el cobro de multas. Por un lado, las de "no residentes en Valencia en temas de tráfico" para "aumentar la disciplina" y evitar el impago y, por otro, las referidas a "sanciones graves y muy graves por contaminación acústica" para garantizar el "control" y acabar con "las protestas" vecinales por "las molestias de discotecas".

Asimismo, ambas partes se han comprometido a trabajar para que sea posible incluir a Valencia y su área metropolitana en el Contrato Programa de transporte y han destacado la necesidad de "resolver" este asunto "antes de junio para que pueda entrar en los presupuestos de 2017". "La EMT necesita urgentemente estos recursos y el metro también", ha planteado Ribó. En este punto, Puig ha pedido "ser tratados en la mismas condiciones" y trabajar también por "la financiación autonómica y local".

Tras ello, el alcalde ha valorado la coincidencia respecto a las decisiones sobre la libertad de horarios comerciales y la reducción de cinco a dos de las zonas de gran afluencia turística en Valencia que permiten la apertura en festivos. Del mismo modo, ha destacado el acuerdo, también con la Diputación para destinar a huertos urbanos la zona del Casino del Americano, en Benicalap.

"Reformulación del plan confianza"

El presidente de la Generalitat ha destacado que se ha planteado además la "reformulación de todo el Plan Confianza a petición del Ayuntamiento de Valencia y de otros" con el fin de "restablecer las reglas del juego" y que éstos "puedan replantear inversiones que estaban vistas con ojos del pasado". Ha dicho que la idea es "resetear lo que queda" de estos fondos y "adaptarlos a las necesidades de hoy".

Joan Ribó ha hablado, por otra parte, del acuerdo para luchar contra la contaminación en la ciudad y ha pedido que los medidores se sitúen en las zonas donde las mediciones sean "serias". En cuanto al Cabanyal ha explicado que se ha apuntado la necesidad de aportar fondos a la sociedad conformada por las dos administraciones para llevar adelante la rehabilitación.

El alcalde ha señalado que se ha hablado también del Consorcio Valencia 2007 y que se ha decidido convocar un Consejo Rector para abordar contratos que finalizan como el de limpieza --ha dicho que esta reunión se hará por videoconferencia teniendo en cuenta "la situación del Gobierno central", en funciones, y ha confiado en poder celebrar un encuentro para hablar de asuntos como la deuda cuando se conforme el Ejecutivo definitivo--. Por otro lado, ha pedido a la Generalitat "un decreto que permita" a los consistorios "mayor flexibilidad y posibilidades de endeudamiento".

Tras la reunión que Puig y Ribó han mantenido en las dependencias de Alcaldía han pasado al Salón de Cristal del Ayuntamiento, donde el jefe del Consell ha firmado en el Libro de la Ciudad. Ambos han estado acompañados por el primer y segundo teniente de alcalde, Joan Calabuig y Jordi Peris, y la concejala de Cultura, Glòria Tello.

"Instituciones dignas"

El presiente de la Generalitat ha expresado con su rúbrica su satisfacción por visitar el consistorio del "cap i casal", una ciudad "abierta, transformadora, cívica, rebelde con la injusticia y acogedora" y una urbe de "cultura y de paz". Asimismo, ha señalado que Valencia es "esencia de la mediterraneidad y espacio de la vida de tantos ciudadanos que ha acogido hospitalariamente en toda su historia".

Ximo Puig ha apuntado que "ahora, más que nunca, todos los valencianos la necesitan al lado de la Comunitat Valenciana". "La necesitamos como punta de lanza de un progreso social que llegue a cada barrio, a cada pueblo", ha indicado, a la vez que ha agradecido al alcalde "el trabajo en la defensa de los valores de los valencianos, la honradez, el esfuerzo y la sencillez al servicio de las mejores causas de la humanidad". El responsable autonómico ha expuesto que "juntos, Ayuntamiento y Generalitat" conseguirán "ser las instituciones dignas que se merecen los ciudadanos".