Las concejalas Gloria Tello y María Oliver admiten que las ayudas directas "no son el modelo" y justifican las diferentes adjudicaciones que generaron malestar entre los agentes culturales
VALENCIA. En apenas unas horas, el malestar de los agentes culturales de la ciudad de Valencia provocó que la concejala delegada de Cultura en el Ayuntamiento de Valencia, Gloria Tello, convocara a la plataforma que aglutina a una parte de los festivales de la ciudad, la PICUV, para una reunión que tuvo lugar en la mañana del miércoles. Más de dos horas y media para un encuentro que tenía fecha -por orden de registro, desde hace meses- para el 17 de mayo, "pero que hemos querido resolver tras la polémica generada durante estos últimos días", ha asegurado la regidora.
La polémica no es otra que la generada por la desafección de distintos agentes culturales de la ciudad a los que Valencia Plaza dio voz el pasado martes en un artículo que evidenciaba el doble rasero con el que se ha iniciado el actual Gobierno local en las ayudas públicas en esta materia. En el reportaje publicado por este diario se concretaron cuáles han sido esas aportaciones ajenas a la "línea de ayudas para proyectos culturales sin ánimo de lucro", escritas, según Tello, y cuyo pliego de condiciones y criterios "se publicarán en el Boletín Oficial de la Provincia en cuestión de días o semanas".
El mismo martes, Tello y la concejala de Acción Cultural, María Oliver, trataron de aclarar entre sí la polémica que ambas, en declaraciones a Valencia Plaza admiten como un error en su comunicación. Tello, que admite hacer autocrítica, explicó este miércoles "punto por punto" las razones de esas ayudas directas. Tanto Oliver como ella, aclararon a este diario que "no es nuestro modelo. Creo que está claro que nuestra política se ha de basar en la transparencia y en provocar la mayor concurrencia" -en palabras de la concejala de Acción Cultural- "y las ayudas que se han dado este año, el que viene tendrán que participar de nuevo en la toma de decisiones de las propias concejalías".
Las concejalas también coinciden en que el problema, en gran medida, se genera a partir del reparto de competencias: Acción Cultural coordina -con un exigüe presupuesto anual de 225.000 euros, 50.000 más que en 2015- toda la inversión del Ayuntamiento de Valencia en artes escénicas, "en un momento tan importante para el sector y en el que sabemos que el presupuesto está lejos de estar a la altura", apunta Oliver. Cabe destacar que el Teatre el Musical, gestionado por la misma concejalía, cuenta con 450.000 euros de dotación anual, duplicando lo que se destina al resto del sector, pero manteniendo así un centro propio con actividad continua. Además, la regidoria gestiona las bibliotecas municipales. Por otro lado, Tello gestiona el resto de disciplinas.
Durante la jornada del martes, tras la publicación del artículo, e incluso en la jornada del miércoles, tanto Oliver como Tello trataron de aclarar "un malentendido" a partir del entrecomillado que reprodujo este diario sobre una entrevista a la segunda en la revista Makma. En éste se aseguraba que las ayudas para AVETID, la asociación valenciana de empresas de teatro y circo, habían sido reclamadas por Oliver a Tello. Ambas han asegurado a este diario que "la ayuda a Tercera Setmana es una ayuda del equipo de Gobierno, por motivos que se conectan con aspectos económicos, de comercio, turismo, etcétera" (resume Tello).
Oliver, al respecto, volvía a insistir en que "no es nuestro modelo dar una ayuda directa" y aclaraba a este diario algunas ideas de su "visión política". "Necesitamos controlar criterios más objetivables y apoyar proyectos con repercusión social. Proyectos potentes con un marcado carácter municipal y huyendo del café para todos". La regidora por su parte aseguraba que "cada una de las propuestas de las que se habla tienen diferentes necesidades. Algunas tan solo necesitan modificaciones en las ordenanzas para poder realizar ciertas actividades. Otras, por ejemplo tienen conflictos porque el circo y la danza y el tejido empresarial y profesional del teatro tienen realidades muy distintas, y hay que ayudarles".
Tello coincide de nuevo con Oliver en que la estructura del Ayuntamiento "es muy rígida", aunque la segunda aclara que no es excusa para que las ayudas directas vuelvan a suceder: "nada de subvenciones nominativas ni proyectos que no han pasado por un proceso de sedición y comparación con otros".
Oliver y Tello hicieron este miércoles especial hincapié en que "la ayuda de 20.000 euros, aunque impulsada por el equipo de Gobierno, no es para AVETID, sino para el festival Tercera Setmana". Tello añadía: "no es el festival de AVETID, es el festival de teatro de la ciudad de Valencia". Y la puntualización tiene su contexto: "hemos exigido que el festival alcance el mayor número de barrios y que, como decía el artículo, incorpore a empresas y profesionales no asociados a AVETID. Es su compromiso y lo revisaremos". Tello, además, admitía que la ayuda es apenas un soporte para un festival que, tal y como avanzó este diario, maneja un presupuesto de 300.000 euros.
Entonces, ¿por qué la ayuda parte de los recursos que gestiona Tello? "La manera de gestionarlo desemboca en la concejalía, que es la que ha de pagar". La ayuda directa, finalmente, propuesta por el Gobierno local, se hace efectiva. También se harán para Mostra Viva y el festival DOC's, pero Tello argumenta en ambos casos cuál ha sido la posición política al respecto: "los técnicos nos advirtieron que, con los limitados recursos, no beneficiáramos a unas disciplinas frente a otras. Había que asegurar unos mínimos y mis competencias son literatura, audiovisual y musical. Aumentamos casi en 50.000 euros los premios literarios, pasando de dos a ocho". Los premios Ciutat de València, además, pertenecen y parten del propio Consistorio, algo que la explicación del resto de ayudas demuestra que no es casual para haber recibido los citados recursos. Por otro lado, "DOC's llegaba a Valencia con una trayectoria importante [diez años en México DF], pero era interesante sobre todo porque por su naturaleza propone la generación de trabajo en el sector". Se entiende, que en el sector de la producción específicamente. Por otro lado, también ha tenido peso su carácter social, aunque en este sentido cabe decir que, públicamente, se desconoce la programación del festival que nacerá para la ciudad este año. En torno a este ámbito, Tello habla explícitamente del Festival Internacional de Mediometrajes La Cabina: "a La Cabina le vamos a apoyar, porque sabemos lo bien que lo han hecho y queremos que participen en la convocatoria". Sin embargo, "DOC's es un proyecto que genera empleo en el sector". Por otro lado, "Mostra Viva se apoya este año porque yo estoy convencida de que la ciudad de Valencia debe tener un festival de cine propio". Consultada sobre si Cinema Jove es ese certamen, Tello alude a que se refiere a un festival "propio de la ciudad", mientras que descarta en ese ámbito La Cabina por la necesidad "de que la disciplina audiovisual no se limite a un formato y pueda abarcar más cosas". Por último quedaría la propuesta vinculada a la música. Tello asegura que "'los promotores valencianos' están trabajando en un proyecto para crear un germen, una semilla musical que permita que con un apoyo pequeño que se les puede dar ahora, crezca y pueda coger entidad". Consultada con un ejemplo similar al de dar apoyo a un festival que ha generado ya un público establecido, Tello descarta opciones como el Deleste Festival: "como sucede con la propuesta que hacemos a AVETID, no puede ser el apoyo a unos promotores concretos, sino a todos". No obstante, la edil insiste en que las ayudas de hasta 150.000 euros saldrán publicadas en cuestión "de días o semanas, enviadas están", en el BOP y confiamos en que todos estos proyectos se presenten porque queremos darles nuestro apoyo.
Los miembros de la Plataforma de Iniciativas Culturales Urbanas de Valencia, la PICUV, se mostraban satisfechos con una "reunión distendida, en la que tuvimos la oportunidad de poder expresarle nuestra opinión y debatir sobre el tema que nos competía". Tello dio explicaciones y aclaró que las ayudas adjudicadas, como ya se ha citado, pertenecen a "decisiones del equipo de Gobierno". Aunque "puso especial énfasis en explicar que no hay un doble rasero" en las ayudas a la Cultura del Ayuntamiento, "estos dos casos [declaró a este diario un portavoz de la PICUV en referencia a Tercera Setmana y DOC's] han sido decisión política y no lo entendemos y de ahí el doble rasero".
El colectivo se muestra firme a la hora de afirmar que no será quien "le marque la agenda política, pero si ante la ley somos iguales, pues para todo debemos ser iguales". Varias voces de la plataforma insistían en la actitud dialogante y colaboradora de la edil en la reunión, aunque lamentaban que festivales como Cabanyal Íntim o Russafart, uno que acaba de subir el telón y el segundo que lo hará en apenas unos días, tras varias ediciones, no tengan ningún apoyo del Consistorio por el momento.
No obstante, Tello por su cuenta les ha invitado a participar de las ayudas que otorgará el comité interno ya citado, cuyas condiciones aparecerán próximamente en el BOP. Aun así, ha matizado a este diario que la PICUV, en concreto, "tiene una peculiaridad que no le ayuda a la hora de interlocutar con nosotros". En ese sentido, Tello apela a que la plataforma aglutina indistintamente disciplinas, incluso en algún caso como Intramurs, disciplinas totalmente transversales, por lo que los pertenecientes a las artes escénicas, cuyas competencias recaen en Acción Cultural, están en realidad no vinculados al haber de Tello.
No obstante, la concejala se mostró satisfecha y confiada en que la situación de crisis generada durante los dos últimos días haya servido para "mejorar la comunicación con agentes culturales". Oliver admitió que lanzando la línea de ayudas no se evita la precarización del sector, precisamente: "en 2017 las ayudas deberán estar concedidas como tarde en febrero y si puede ser en enero, mucho mejor". La realidad de las concejalías de Cultura de la ciudad, tres si se incluye Cultura Festiva con Pere Fuset al frente, es que mantienen unos recursos económicos alejados del tejido profesional al que aspiran a apoyar. A favor de las responsables políticas, cabe añadir que los agentes culturales consultados desde la semana pasada por este diario al respecto son conscientes; puede que, precisamente por ello, siente todavía peor la situación vivida en torno a las primeras ayudas concedidas por el nuevo Gobierno local.
Por su parte, la edil del grupo Ciudadanos para asuntos culturales, Amparo Picó, declaró a este diario que "el tripartito ha logrado un nuevo éxito en menos de un año que lleva gobernando. De generar expectación en el sector cultural, ha pasado al del malestar por repartirse las competencias entre varias delegaciones y provocar que exista un doble rasero. No se puede crear un comité evaluador técnico, por ahora sin constituir, para adjudicar proyectos y, a la vez, convocar ayudas para proyectos concretos que deben cumplir con una convocatoria con una ayuda global de 150.000 euros”.