VALÈNCIA. (EP). El Banco de España destaca que la economía española está mostrando una "resistencia notable" en un entorno exterior marcado por la incertidumbre y la debilidad del comercio global, por lo que mantendrá su senda expansiva en el segundo trimestre, si bien con una "ligera desaceleración" del PIB al 0,6%, frente al 0,7% en el primero, y una moderación del avance del empleo.
Así figura en el informe trimestral de la economía española, publicado este jueves por el organismo supervisor, en el que explica que el aumento del PIB en el segundo trimestre se apoyará en la demanda nacional, con una aceleración del consumo privado y la inversión en construcción, lo que contrarrestará la previsible aportación negativa de la demanda externa.
"La economía española está mostrando una resistencia notable, en un entorno exterior marcado por la incertidumbre y la debilidad del comercio global", subraya el Banco de España, que prevé que persista entre abril y junio el diferencial de crecimiento del PIB español frente al conjunto del área del euro y una "mayor fortaleza".
En concreto, el consumo de los hogares siguió mostrando una "notable fortaleza" y podría haber crecido en torno al 0,5% intertrimestral en el período abril-junio, apoyado en la estabilización de los índices de confianza después de los descensos de trimestres anteriores.
Por su parte, las favorables condiciones financieras siguen actuando como soporte del consumo privado, y otro tanto ocurre con la evolución de la situación patrimonial de este sector, en la medida en que han proseguido las disminuciones de las ratios de endeudamiento, al tiempo que se incrementó la riqueza, apoyada principalmente en el aumento del precio de la vivienda y en el descenso de los pasivos financieros.
No obstante, el Banco de España advierte de que la reducida tasa de ahorro y el vigor del crédito destinado a financiar el consumo privado plantean "alguna incertidumbre" sobre la continuidad de la fortaleza observada en este tipo de gasto. Entre tanto, el informe afirma que "la inversión residencial también habría mantenido un comportamiento expansivo en el período".
Respecto al sector exterior, señala que habría registrado una contribución negativa en el segundo trimestre, como reflejo del avance más acusado de las importaciones en comparación con las exportaciones.
Por ramas, los indicadores apuntan a una "cierta desaceleración" de la actividad en la industria. En particular, durante los últimos meses se ha observado una ralentización del ritmo de avance de los afiliados y un comportamiento relativamente desfavorable de los escasos indicadores de actividad disponibles para el segundo trimestre.
Además, apunta que la última información disponible muestra una continuación de la suave corrección del déficit público. De hecho, advierte de que aunque las autoridades europeas han confirmado en junio que las administraciones públicas han superado la situación de 'déficit excesivo', "existe un riesgo de incumplimiento de las recomendaciones para 2019".
Respecto al empleo, alerta de que habría moderado su ritmo de avance en el segundo trimestre con mayor intensidad que la actividad. Los últimos datos disponibles de afiliación a la Seguridad Social apuntan a una desaceleración en el transcurso del segundo trimestre, más intensa en la economía de mercado. "Pudo observarse una cierta ralentización del ritmo de descenso del número de desempleados, mientras que la población activa incrementó su tasa de crecimiento", añade.
Este escenario, avisa el Banco de España, está sometido también a riesgos a la baja de "magnitud significativa", procedentes del contexto exterior, como el agravamiento de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, que ha conducido a un aumento de la probabilidad de que las negociaciones actualmente en curso culminen sin acuerdo.
Además, persisten los riesgos de que la salida del Reino Unido de la UE se produzca sin un acuerdo previo, lo que podría tener "consecuencias globales severas", a lo que se suma que no se han despejado las dudas acerca del grado de efectividad de las medidas expansivas adoptadas por las autoridades chinas para impulsar la actividad en esa economía.
En el plano interno, vuelve a avisar de que no se ha constituido todavía un gobierno de la nación tras las elecciones celebradas hace dos meses, por lo que "subsisten las incertidumbres acerca de las futuras políticas económicas".
Por el lado de los costes, asegura que los indicadores salariales han repuntado en el transcurso de 2019. En concreto, la subida salarial pactada para 2019 asciende, en promedio, al 2,2%, 0,5 puntos porcentuales más que en 2018. Eso sí, por el momento la mayor parte de estos convenios corresponden a los acordados en años anteriores, mientras que los pactos de nueva firma suponen aún una cifra escasamente representativa.
Por último, señala que la tasa de inflación en España en los últimos meses ha tendido a situarse por debajo de lo previsto. La proyección relativa al IAPC, excluidos energía y alimentos, para el conjunto de 2019 apenas se ha modificado en los últimos meses, situándose algo por encima del 1% en la actualidad.