TOKIO (EP). El Consejo de Política Monetaria del Banco de Japón (BoJ) ha decidido por una mayoría de 7 votos favorables, frente a 2 en contra mantener la tasa de depósito en el -0,1% y seguir adelante con sus compras de bonos con el objetivo de limitar la rentabilidad de la deuda japonesa con vencimiento a diez años en torno al 0%, según anunció la institución después de que la Reserva Federal de EEUU decidiera este miércoles volver a subir los tipos de interés.
En su análisis de las perspectivas para la economía nipona, el BoJ espera que Japón mantendrá una expansión moderada en la que el consumo doméstico "probablemente continuará su tendencia alcista, con un círculo virtuoso de ingresos y gastos tanto entre las empresas como los hogares". Asimismo, la entidad prevé que las exportaciones continúen su moderada tendencia al alza ante la mejoría de las economías internacionales.
En cuanto a la evolución de los precios, el instituto emisor japonés confía en que la tasa interanual de inflación mantenga una tendencia al alza hacia el objetivo del 2%.
Por otro lado, el BoJ señaló entre los riesgos para estas perspectivas la incertidumbre sobre el impacto en los mercados financieros internacionales de las políticas económicas de EEUU, así como la evolución de las economías de los países emergentes y exportadores de materias primas y las negociaciones sobre la salida del Reino Unido de la UE.
El bajo crecimiento de la productividad en la Eurozona conduce a una mayor presión inflacionaria que en Estados Unidos, según explica el analista