MADRID (EP). El Banco Central Europeo (BCE) considera que el lenguaje relacionado con su posición en materia de política monetaria "podría ser revisado a principios de año" en el marco de sus próximas reuniones, después de que el Consejo de Gobierno de la institución determinase en su último encuentro, celebrado los días 24 y 25 de enero, que era "prematuro" modificar su discurso.
De hecho, según reflejan las actas de la última reunión de política monetaria del BCE, algunos miembros del Consejo de Gobierno de la institución expresaron su preferencia por suprimir de la comunicación del órgano rector del banco central el sesgo de flexibilización respecto del programa de compra de activos (APP) como reflejo tangible de la mayor confianza en un ajuste sostenido de la inflación.
Sin embargo, los consejeros del BCE concluyeron entonces que dicho ajuste "era prematuro y aún no estaba justificado por la mayor confianza", recordando que, incluso cuando las compras netas hayan terminado, la postura de política monetaria se mantendría muy acomodaticia.
No obstante, el Consejo de Gobierno coincidió en que "el lenguaje relacionado con la postura de la política monetaria podría revisarse a principios de este año como parte de la evaluación periódica en próximas reuniones de política monetaria". En este sentido, los consejeros acordaron que cualquier futura evolución de la comunicación sobre política monetaria sería "gradual" y en línea con las perspectivas de inflación a medio plazo.
Por otro lado, las actas de la reunión del BCE reflejan la preocupación de los consejeros del banco central sobre la volatilidad del tipo de cambio y su impacto en las perspectivas de crecimiento e inflación para la Eurozona. Sobre esta cuestión, sobre la que se extendería posteriormente en rueda de prensa Mario Draghi, los consejeros del BCE atribuyeron parte de la apreciación del euro a la percepción más positiva sobre la economía de la eurozona, aunque apuntaron que otros factores, incluyendo la comunicación sobre tipos de cambios y política monetaria en otras áreas monetarias, habían impulsado la apreciación del euro.
En el caso particular de la evolución del cambio del euro frente al dólar, las actas de la reunión muestran las dificultades de los miembros del Consejo para explicar la debilidad del dólar frente al euro, dados los buenos datos macroeconómicos y las perspectivas fiscales y monetarias para EE UU. "Explicar la debilidad del dólar no fue sencillo, dada la fortaleza de los datos recientes publicados y la perspectiva fiscal y de la política monetaria en EE UU", señalan los documentos de la reunión.