MADRID (EP). Europa sigue teniendo un exceso de bancos, lo que deja un margen significativo para acometer un proceso de consolidación a nivel doméstico y a nivel transfronterizo, según ha indicado este lunes Yves Mersch, miembro del directorio del Banco Central Europeo (BCE), quien ha considerado "imperativo" que la banca se encuentre en disposición de impulsar el crecimiento en el futuro a medida que se vaya ajustando la política monetaria.
"Sigue habiendo un exceso de bancos en Europa", declaró Mersch al referirse a las dificultades de rentabilidad que atraviesan las entidades del Viejo Continente, donde considera que existe margen para la consolidación doméstica en algunos grandes países y para fusiones transfronterizas. El banquero luxemburgués señaló que la ratio de activos de la banca en relación al PIB es mucho mayor en Europa que en Japón o EE UU, además de que los bancos europeos se encuentran de media mucho más apalancados que sus competidores.
En este sentido, Mersch explicó que el exceso de bancos resulta en menores márgenes, mayor riesgo de que los préstamos concedidos se vuelvan problemáticos y en que las entidades operen más lejos de los límites de eficiencia, incrementando sus costes sobre ingresos.
"Un sector (europeo) más consolidado probablemente contribuirá a apoyar la rentabilidad general e impulsará la resiliencia", indicó Mersch, quien considera que, de este modo, los bancos estarían expuestos a riesgos más diversificados y serían menos vulnerables a crisis en países individuales, ayudando a romper el vínculo entre bancos y emisores soberanos.
Por otro lado, Mersch subrayó la necesidad de que la banca se encuentre en buena posición para impulsar un crecimiento sostenible durante los próximos años a medida que las políticas monetarias extraordinarias vayan ajustándose en línea con los progresos hacia el objetivo del BCE.
"Merece la pena recordar que fijamos la política monetaria en honor a nuestro mandato, no en apoyo de la rentabilidad del sector financiero", declaró Mersch, reconociendo, sin embargo, que cuánto más tiempo permanezcan en vigor las medidas excepcionales del BCE mayor será su impacto en la rentabilidad de los bancos. "Es importante que solo se usen durante el tiempo que sea necesario para alcanzar una tasa de inflación en línea con nuestra definición de estabilidad de precios a medio plazo", añadió.
En este sentido, el banquero destacó la mejora experimentada en la evaluación de riesgos para las perspectivas de crecimiento, apuntando que las expectativas de deflación o nuevas bajadas de tipos se han desvanecido y la atención se centra ahora en cambio en la normalización de las políticas del BCE.
"Si la economía de la zona euro se recupera y la inflación avanza hacia el objetivo del BCE de manera sostenida, un debate futuro sobre la normalización de las políticas está justificado", indicó Mersch, advirtiendo de que este tendría lugar de forma estructurada, ordenada y con la prudencia necesaria.