MADRID (EP). Meliá Hotels International registró un beneficio neto de 43,5 millones de euros durante el primer semestre de 2018, una cifra un 24,7% inferior a la alcanzada en el mismo periodo de 2018, informó la cadena hotelera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
De enero a junio, la cifra de negocio alcanzó los 869,3 millones de euros, un 1,1% menos aunque los ingresos sin contar con las plusvalías crecen en un aumento del 0,3%; mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) fue de 216,8 millones de euros, un 0,7% menos respecto al primer semestre del año pasado. Por su parte, el resultado antes de intereses e impuestos (Ebit) fue un 21,8% más bajo, de un total de 89,4 millones.
El beneficio por habitación disponible (RevPAR) creció un 0,4% a pesar de los "distinto retos" a los que se ha enfrentado en este periodo, según ha detallado la compañía. Respecto a la gestión financiera de la compañía, destaca la reducción de la deuda en 32,9 millones de euros en el semestre, hasta los 585,7 millones de euros.
La compañía, que cuenta en cartera con alrededor de 63 hoteles que suman un total de 83.000 habitaciones, ha abierto un total de cinco hoteles este año. El vicepresidente y consejero delegado de la compañía, Gabriel Escarrer, ha destacado que durante estos seis meses la industria turística se ha encontrado con un "retador entorno competitivo" en el que "diversos factores" fuera de su control han añadido presión al modelo de negocio, "principalmente a los que históricamente han sido los más rentables".
En concreto, Escarrer se ha referido a ciertos problemas como el sargazo en las playas, "campañas de desprestigio" que crearon "ruido e incertidumbre" entre visitantes, la recuperación de destinos alternativos y la caída en la capacidad aérea de algunos destinos españoles.
Las operaciones de Meliá en América se han visto afectadas por la situación de la República Dominicana, sobre todo en Punta Cana, debido al "ruido generado por la prensa de Estados Unidos como consecuencia de las muertes de turistas norteamericanos por diversas causas", lo que provocó cancelaciones que afectaron a los hoteles del país, sobre todo en junio. Además, destaca el problema del sargazo en México. En consecuencia, la región sufrió una caída del 5,2% del RevPAR, aunque el precio medio por habitación aumentó un 9,2%. En la zona Europa Oriente Medio y África, los hoteles Meliá han registrado una evolución positiva en todos los países, con un incremento del RevPAR medio del 2,8%.
Los hoteles de España se vieron impactados por el efecto estacional de la Semana Santa, que afectó a los resorts y a las tasas de ocupación, aunque la ocupación de los hoteles de la costa compensaron las caídas registradas en Canarias y Baleares a causa de la reducción de la capacidad aérea y la competencia de destinos alternativos. El RevPAR en España creció un 1,25% en estos seis meses. Asia Pacífico registró unos resultados mixtos en el periodo por diversos aspectos que afectaron a las operaciones en la región, con un aumento del 5,5% del RevPAR.
En Cuba, por su parte, este indicador decreció un 10,6% como consecuencia de las muertes de varios turistas y las malas relaciones entre los gobiernos de la isla y Estados Unidos, que han provocado la prohibición de cruceros de país y ha elimina las licencias de viajes para ciudadanos estadounidenses de 'pueblo a pueblo'.
Para el resto del año, la compañía prevé un crecimiento del RevPAR de dígito bajo, explicado por las subidas de precios, y se centrará en mejorar el margen a nivel de Ebitda. En España, el grupo tiene expectativas positivas para los hoteles urbanos de Madrid y Barcelona, pero mantiene la incertidumbre sobre los resorts de las Islas Canarias y Baleares, así como en América. Además, han manifestado su "firme compromiso" de mantener una "robusta situación financiera" de cara a los próximos años en términos de Deuda Neta/Ebitda.
Para el tercer trimestre prevé una evolución positiva, ya que coincide con la temporada alta, el periodo más fuerte para el Grupo. Hasta el momento Meliá registra un incremento del 4,7% en las ventas ya cerradas para esta temporada estival y espera mejorar las cifras de 2017 en los resorts españoles. También esperan mejoras en los márgenes por las mayores eficiencias, la contribución de hoteles en fase de lanzamiento y por el creciente posicionamiento en el segmento premium.