VALÈNCIA. La demanda principal por competencia desleal contra la Federación Internacional de Pádel (FIP), Qatar Sports Investments (QSI), la asociación de jugadores profesionales (PPA) y su junta directiva sigue su curso pero a un ritmo más lento.
Un nuevo movimiento legal del binomio QSI-FIP ha motivado el aplazamiento de la vista, prevista para este viernes en el Juzgado de lo Mercantil nº 15 de Madrid a una fecha posterior.
En esta sesión, los árbitros debían decidir si hacían efectivas las medidas cautelares sugeridas por World Padel Tour, que solicitaban la suspensión con efecto inmediato de la participación de cualquier jugador con contrato en vigor en los recién creados torneos de la Premier Padel.
QSI y la FIP, ambos organismos con importante presencia y actividad internacional, se han escudado en los idiomas (inglés y español), empleados en las demandas, y que previamente habían sido sugeridos por la propia Comisión de Arbitraje, para dilatar el proceso judicial. Una estrategia que extiende el conflicto que vive el padel internacional y que afecta directamente al normal funcionamiento de este deporte a nivel profesional.
Impulsada desde una Federación Internacional que, según World Padel Tour, está “aprovechando su posición de dominio” para “boicotear el normal desarrollo” de la competición, la puesta en marcha de la Premier Padel ha desencadenado en el incumplimiento de los contratos en vigor con WPT por parte de los jugadores adscritos a la PPA.
En este sentido, y tal y como han admitido algunos jugadores en público, Qatar ha sido el principal inductor de dicha vulneración a través de “un aval” con el que los infractores podrán sufragar parcialmente las sanciones económicas derivadas de esta acción. Para WPT, este hecho no solo contraviene la Ley de Competencia Desleal sino que certifica cómo QSI y la FIP han estado actuando de forma concertada con la finalidad de excluir a World Padel Tour del mercado “hasta el punto de diseñar una estrategia, que confirma el interés de ambas entidades por entorpecer el proceso y dilatar la situación, así como su nula intención de sentarse ante la justicia y rendir cuentas por sus actos”.