Hasta el próximo 24 de febrero la galería Tuesday to Friday muestra diversas reinterpretaciones del bodegón a través de colores neones y mukbanks, para renovar su imagen simbólica y darle una nueva vida
VALÈNCIA. La galería valenciana Tuesday to Friday invita a la mesa a siete artistas para que muestren en una colectiva su interpretación del bodegón contemporáneo, ellos son: Frank Brechter, Julio Anaya, Katie Butler, Philip Gerald, Rosalía Banet, Samantha Rosenwald y Yam Shalev, y exponen hasta el próximo 24 de febrero su visión de la “erótica del alimento”, en la que la comida es el epicentro y las estéticas forman parte del menú. A través de la muestra Le Grande Bouffe se muestra la belleza exótica de lo alimenticio, y se lidia con el hambre emocional a través de los lienzos y otros formatos.
Para el galerista Vicente Torres la muestra resulta clave de cara a mostrar el “boom” de la cultura gastronómica, protagonista cultural y social de la última década, que se ha apoderado de redes, prensa y ahora de la galería: “Creo que era relevante mostrar la visión de artistas y obras que exploran el punto de vista del arte contemporáneo en cuanto a esta temática”, explica. Para ello se sirve de bodegones que representan lo cotidiano, de algo que está tan en el día a día como es la comida, en una acción de mirar al pasado totalmente justificada: “El bodegón es uno de los temas recurrentes de la historia del arte”, explica Torres, “y volver a revisar a los grandes maestros es algo que los artistas hacen muy a menudo”.
Para ello la sala se viste con un mantel blanco sobre el que cuelgan los platos de todo el mundo: la visión de un deli clásico judío de Yam Shalev y la pintura con bagels y salmón de Samantha Rosenwald y revisiones como la de Fede Galicia a Cezzane. Le Grande Bouffe, tal y como reza el texto de sala confeccionado por la escritora y comisaria Victoria Rivers busca conectar y comprender a las personas y los artistas a través del arte, mostrando un bodegón contemporáneo que captura en su esencia la virtud de la antigüedad, “la belleza compositiva y la técnica” pero prescindiendo del esplendor y misterio que da la imagen del pasado.