Foto: CORTS/INMA CABALLERVALÈNCIA. El pleno del Consell aprobó este viernes el nombramiento del exsecretario autonómico de Comunicación en la legislatura pasada, José María Vidal, y de la exdirectora general de À Punt, Empar Marco, como sus representantes en el Consejo del Audiovisual. Unas designaciones que llegan más de tres años después de que se aprobara la ley que dio vida al órgano que debe velar por la calidad de la información que se emita en la radiotelevisión valenciana sea imparcial.
Con este paso, el Gobierno valenciano pone la primera piedra para sacar a este organismo de la parálisis. No en vano, aunque la norma fue aprobada en mayo de 2018, desde entonces no se había dado ningún paso dirigido a ponerlo en marcha a pesar de las numerosas tareas que tiene encomendadas este Consejo: proponer la presidencia del Consejo Rector o intervenir en los procesos de adjudicación de licencias, por ejemplo. La única medida que se ha adoptado en todo este tiempo que afecta al órgano ha sido la incorporación en el Presupuesto de la Generalitat en tres ocasiones de una partida de 600.000 euros para su funcionamiento.
Unos fondos que nunca llegaron a ejecutarse, dado que no estaba integrado por nadie por la inacción tanto del Consell como de los partidos de Les Corts Valencianes. La parsimonia para resolver o, al menos, comenzar a realizar nombramientos por parte del Parlamento se debe a que las formaciones que integran el Botànic -especialmente el PSPV- querían esperar a que el Ejecutivo designara primero a sus dos candidatos para, a partir de ahí, tener en cuenta cuántos hombres y mujeres podía la Cámara nombrar para respetar la representación paritaria, tal y como exige la ley.
Ahora, Les Corts deberán proponer cinco personas "de reconocido prestigio y competencia profesional en el ámbito periodístico, jurídico, científico, ético, técnico, educativo, cultural o social, entre otros, que estén directamente relacionados con el sector de la comunicación audiovisual". Cada uno de los aspirantes deberá ser propuesto al menos por dos grupos parlamentarios y obtener el apoyo favorable de tres quintas partes de la Cámara (60 diputados) para ser nombrado.
De entre todos los miembros, el president de la Generalitat será quien elija quién ocupa la presidencia del órgano. Un puesto para el que ya desde hace más de un año comenzó a barruntarse que Puig podría decidir situar al propio Vidal. Ahora, con el nombramiento del exsecretario autonómico como miembro del Consejo, la probabilidad de que esta intención se consume se antojan más próximas.
Los primeros nombramientos del Consejo del Audiovisual no pasan inadvertidos por una razón: una vez constituido al completo el órgano, la actual presidenta en funciones podría salir del cargo que ocupa. Esto es porque Iglesias ocupa desde que se puso en marcha el Consejo Rector el puesto que le correspondía al Consejo del Audiovisual. Fue nombrada a propuesta de Compromís dado que el citado órgano, que ahora comienza a conformarse, era inédito.
En noviembre de 2019 caducó su nombramiento por la renovación parcial que debía acometer À Punt de la mitad del Consejo Rector. No en vano, la ley de À Punt especificaba en su artículo 14.6 que se debía "renovar parcialmente cada tres años, cinco y cuatro consejeros o consejeras, simultaneándose esta última renovación con la de la Presidencia" e Iglesias fue una de las personas que salió elegida en el sorteo. Por lo que el Consejo del Audiovisual debía nombrar a alguien en su lugar o en su defecto renovarla, pero al no estar constituido, se mantuvo en el puesto.
Con estos mimbres, a pesar de que su nombramiento caducó hace ya más de año y medio, pasó a ocupar la presidencia en funciones de la Corporació por la salida de Enrique Soriano al ser también la vicepresidenta del ente. Ahora, los grupos parlamentarios propondrán a cinco candidatos para integrar el Consejo del Audiovisual. Un trámite en el que en el Botànic dan por hecho que Compromís elevará el nombre de Mar Iglesias para que forme parte del Consejo del Audiovisual y, por tanto, pueda mantenerse al frente de À Punt.
Sin embargo, aunque los valencianistas decidieran realizar este movimiento, existe otro handicap que puede poner en entredicho su continuidad en la presidencia. Una vez constituido, es el Consejo del Audiovisual el que debe proponer un aspirante a presidir la radiotelevisión valenciana. La normativa de la Corporació especifica en su artículo 11.2 que el proceso para la elección de la Presidencia del Consejo Rector, a la que también corresponderá la presidencia del ente, se iniciará por el Consejo Audiovisual de la Comunitat Valenciana, "que abrirá una convocatoria pública y seleccionará a un máximo de tres candidatos o candidatas, emitiendo un informe sobre el proceso de selección y sobre los candidatos o candidatas propuestos, que presentará ante la Comisión de Radiotelevisión Valenciana y del Espacio Audiovisual".
De esta manera, una vez constituido el órgano, podría darse la circunstancia de que el Consejo del Audiovisual propusiera a un candidato a la presidencia de la tele con el fin de acabar con la interinidad de este puesto, puesto que Iglesias lo ocupa de forma provisional.
