El Botànic pacta una reforma fiscal que el PP puede desactivar de manera retroactiva en 2023

VALÈNCIA. Los partidos que componen el Govern del Botànic –PSPV, Compromís y Unides Podem– han pactado una reforma fiscal para la Comunitat Valenciana con una serie de medidas que quedarían en el aire ante un hipotético cambio de Ejecutivo. Parte de ellas serán de aplicación reatroactiva, algo que tiene capacidad para hacer el Consell. Y que, por tanto, también podría usar el PP si llega al poder en mayo de 2023 con el objetivo de modificar todo este plan impulsado por el tripartito. 

El acuerdo político al que han llegado los socios se articulará de dos formas y fue presentado este lunes por la vicepresidenta del Consell, Aitana Mas, y el conseller de Hacienda, Arcadi España. La primera es mediante un decreto ley aprobado por el Consell en un pleno extraordinario y en el que se incorpora la deflactación del tramo autonómico del IRPF para los contribuyentes con una renta inferior a 60.000 euros anuales. Se aplicará a 1 de enero de 2022, de forma que será efectiva al hacer la declaración de la Renta en primavera de 2023. 

La medida ya fue anunciada por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en el Debate de Política General del pasado septiembre en Les Corts. Desde entonces, comenzó la negociación con Compromís y Unides Podem, puesto que consideraban que tenía que venir acompañada por un incremento de los impuestos a las rentas altas. 

Subida del IRPF a rentas altas

Y aquí viene la segunda vía usada para el pacto del tripartito. La ley de Presupuestos de 2023 recogerá estas subidas. De un lado, la del IRPF. El incremento será para las rentas a partir de los 77.000 euros aproximadamente, con lo que esperan que se recauden 10,5 millones de euros. Aquellas entre 60.000 y 75.000 euros bajan muy ligeramente o se mantienen. Mientras, los tramos superiores cambian con la nueva tarifa desde el de 52.000 euros y se incluye uno nuevo, el de base liquidable de 200.000 euros.

Como ejemplos: a una renta con base liquidable de 100.000 euros, al margen de los mínimos exentos, le tocaría pagar alrededor de 350 euros más en 2023 (una subida de alrededor de un 1,8%); mientras, a una de 300.000 euros (el nuevo tramo) le correspondería abonar unos 1.250 euros más (un aumento de un 1,65%).

De otro lado, se incrementará el impuesto de Patrimonio en 0,25 puntos para aquellos patrimonios sometidos a tributación superiores a 1,3 millones de euros –sin contar la vivienda habitual–. Una propuesta que afectará a 10.783 valencianos y con la cual esperan recaudar 25 millones de euros. 

También se creará un nuevo tipo del 11% en lugar del 10% en el impuesto de Transmisiones Patrimoniales para compras de inmuebles por valor superior a un millón de euros, con lo que esperan recaudar 15 millones. En total, 50,5 millones con el aumento de los tres impuestos para las rentas altas. 

Beneficia a las rentas medias y bajas

¿Y cómo queda para las medias y bajas? A diferencia de las altas, a las cuales se aplicará la subida en 2023 –cuando hagan la declaración de la renta del 2024–, la mayor parte del beneficio fiscal será para las rentas por debajo de los 30.000 euros ya en 2022. Como ejemplos, una de 19.000 euros pagará 97,95 euros menos en 2022 y una de 48.000 euros 57 euros menos. 

En cuanto a los mínimos exentos –la parte del salario neto base que no se somete a tributación–, suben todos hasta el 10% que permite la ley. El tipo general pasa de 5.550 euros a 6.105; el contribuyente mayor de 65 años pasará de 6.700 a 7.370 euros; y el mayor de 75 años pasará de 6.950 a 7.645 euros. El mínimo familiar por descendentes pasará para el primer hijo de 2.400 a 2.640 euros y para el tercer hijo de 4.000 a 4.400 euros. En cuanto al de ascendientes, por mayores de 65 años pasará de 1.150 a 1.265 euros y por mayores de 75 años de 1.400 a 1.454 euros.

Los límites de renta para acceder a esas deducciones se aumentan un 17'3 %, equivalente al crecimiento de lo precios desde 2015. El límite individual pasa así de 25.000 a 30.000 euros, y en la declaración conjunta de 40.000 a 47.000 euros.

Se crean también dos nuevas deducciones autonómicas: una por el incremento de los intereses que se pagan en las hipotecas, de hasta 100 euros, y otra del mismo importe para mujeres de 40 a 45 años que acudan a tratamientos de fertilidad no cubiertos por la sanidad pública.

Las deducciones por inversiones en energías renovables y de autoconsumo se mantienen en el 40%, pero el límite sube de 8.000 a 8.800 euros. Para la contratación indefinida de empleados del hogar para el cuidado de personas ha pasado de 600 a 660 en el caso de los menores de cinco años y de 1.000 a 1.100 para dos menores o familias monoparentales.

La bajada fiscal afectará a 2'3 millones de valencianos, el 97'4 % de los contribuyentes. El ahorro en 2022 será de 149 millones de euros, según el Gobierno autonómico. Cantidad a la que se añadirán los ajustes necesarios para ampliar las deducciones existentes e incluir nuevas deducciones, hasta un máximo de 180 millones.