VALÈNCIA (EP). 2019 ha traído varias noticias sanitarias de relevancia. Sus hallazgos allanan el camino de nuevas y prometedoras estrategias para combatir la anemia, el cáncer y muchas otras enfermedades.
Igualmente, 2019 ha sido un año de esperanza en otras enfermedades. En marzo, un paciente de Londres protagonizó el segundo caso en el mundo de 'curación' del VIH sin usar antirretrovirales, después de año y medio sin tratamiento contra el virus. Su caso, por desgracia, no es extrapolable a la mayoría de los pacientes (adquirió una mutación poco común que le hace inmune al virus tras recibir un trasplante de células madre).
Asimismo, se han aprobado o se han producido grandes avances en varios fármacos. Por ejemplo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) dio luz verde en octubre a un nuevo tratamiento contra la fibrosis quística, denominado 'Trikafta', que será efectivo para aproximadamente el 90 por ciento de los afectados. Muchos de ellos hasta ahora no contaban con ninguna opción terapéutica. Por el momento, no ha llegado a Europa.
En Alzheimer, la compañía Biogen anunció en octubre que va a solicitar a principios de 2020 la aprobación en Estados Unidos de su fármaco aducanumab, que podría ser el primer fármaco que reduce científicamente el declive clínico en las primeras etapas de la patología. Según los datos de un ensayo fase III (la última etapa en una investigación antes de salir al mercado), los pacientes que tomaron este medicamento experimentaron beneficios significativos en cognición, memoria, orientación y lenguaje.
En cáncer de mama, investigadores británicos desarrollaron en noviembre un test de sangre que podría detectar el desarrollo del tumor hasta cinco años antes de que haya signos clínicos. Su análisis identifica la respuesta inmunológica del cuerpo a las sustancias producidas por las células tumorales, anticipándose así al cáncer. Sus creadores estiman que la prueba podría estar disponible en "unos cuatro o cinco años", aunque todavía se necesita una larga etapa de investigación.
También ha habido buenas noticias en la lucha contra el ébola, pese al gran brote que asola República Democrática del Congo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado su 'visto bueno' este año a la primera vacuna contra la enfermedad, denominada 'Ervebo' y fabricada por MSD (compañía conocida como Merck en Estados Unidos y Canadá), que ha demostrado eficacia en la protección contra la variante zaire del virus. Tanto las autoridades europeas como estadounidenses han aprobado esta vacuna, que ya se ha usado en ensayos clínicos sobre el terreno en los recurrentes brotes de ébola en RDC.
En el país centro africano, sin embargo, la situación sigue siendo dramática: sufre la segunda mayor epidemia de ébola en la historia, con más de 2.200 muertes y 3.300 infecciones confirmadas desde que se declaró el brote, el 1 de agosto de 2018. La respuesta de las autoridades no está siendo fácil, pues la OMS ha cuantificado aproximadamente 390 ataques contra instalaciones sanitarias, que han causado 11 muertes y 83 heridos entre profesionales y pacientes. Pese a todo, en los últimos meses ha habido una "disminución alentadora" en el número de casos.
El diagnóstico precoz de la anemia ya sea de forma aislada, casual o en contexto de otra enfermedad es muy importante para su correcta interpretación diagnóstica y tratamiento