VALENCIA. La ligazón entre las Fallas y el Burning Man, el festival de arte más grande del mundo que se celebra la primera semana de septiembre en el desierto de Nevada (Estados Unidos), sigue quemando etapas. Esta vez lo hace a través de dos de las personas que están
Así lo han confirmado los propios artistas a Valencia Plaza, además de celebrar que, por otro lado, el proyecto ha pasado la primera fase de las becas artísticas que concede este festival. En el mejor de los casos, el proyecto podría contar con una financiación de unos 20.000 euros, que cubriría "una parte del proyecto de falla, que cuenta con unos costes importantes en cuestiones logísticas y de montaje".
Las piezas, que viajarán desde Valencia, componen un proyecto artístico que gira en torno a los Borgia y La Lonja: "es un ejemplo de cómo el poder civil valenciano contestó a la Inquisición a través de esculturas grotescas". La idea parte de la temática en torno a la que girará el festival de arte este 2016, el Renacimiento. La intención es mostrar el lado satírico e intrínseco de los monumentos valencianos, sin perder en cierta medida una identidad artística próxima
Aunque existen bocetos e ideas concretas de cómo será el aspecto exterior y los detalles de la falla, los artistas no han querido revelar por el momento ninguna de esas imágenes a este diario.
Al haber superado la primera fase de la beca, conocida como Black Rock City Honoraria, los artistas ahora están preparando un informe detallado para conocer el alcance de la financiación. De hecho, se encuentran en la búsqueda activa de mecenazgo para poder hacer posible que se plante una falla en Estados Unidos: "entre las exigencias hay similitudes importantes con las Fallas, como un plan concreto de quemado o la recogida selectiva de residuos".
La pasada semana, tal y como avanzó Valencia Plaza en exclusiva, el alcalde de la ciudad de Valencia recibió una comunicación del festival para inicair un proceso de aproximación entre ambos eventos. Los organizadores y fundadores del Burning Man, con más de 60.000 participantes en una ciudad efímera, icono de la reunión de artistas plásticos, escultores, filántropos y demás visitantes especialmente implicados con el mundo de la cultura, han tendido la mano a las fiesta valenciana más internacional y preparan una visita a Valencia de algunos de sus principales responsables para este mes de marzo.