VALÈNCIA. Exactamente un mes ha transcurrido desde que el pasado 9 de mayo saliera a rodar a las calles de València, con motivo del fin del estado de alarma, el primer servicio de alquiler de coche compartido -carsharing- de la ciudad de València. Un proyecto piloto operado por la empresa valenciana Cargreen, que pasadas cuatro semanas empieza a hacer balance. Y en la compañía se muestran sobradamente satisfechos con los resultados recabados hasta el momento.
Así, en el primer mes de funcionamiento, han sido más de 3.000 personas las que han hecho uso del servicio de coche compartido en el Cap i Casal. Se trata, en este sentido, de usuarios efectivos, que han realizado al menos un viaje con los coches de Cargreen. Y en cuanto al número de trayectos registrados, han sido casi 6.000, según los datos recabados por la firma valenciana.
Todavía es muy pronto, eso sí, para estudiar las tendencias espaciales de los trayectos. Según explica el CEO de Cargreen, Alejandro Villamuera, para alcanzar este nivel de detalle son necesarios muchos más trayectos. Sin embargo, en cuanto a la franja temporal de mayor uso sí que se ha comprobado cierta concentración en tres momentos del día: a primera hora de la mañana -entre las 6:30 y las 8:30-, a mediodía, y en la segunda franja de la tarde.
Con todo, según recuerda Villamuera, el servicio ha estado operando estas cuatro semanas en un momento de restricciones de movilidad por la noche. En ese sentido, todavía no se ha podido comprobar la frecuencia de uso tras las cenas y durante la madrugada, cuando la firma espera tener bastante éxito.
El servicio consta ahora de 100 vehículos eléctricos repartidos a lo ancho y largo de la ciudad, pero en la empresa ya estudian ampliar la flota y pedir al consistorio autorización para más coches, en aras de reducir el uso del vehículo privado y reducir las emisiones del CO2 en la urbe valenciana. Y otra de las pretensiones de la compañía es ampliar el servicio al área metropolitana en los próximos meses. "No tiene sentido que un servicio de este tipo no sea metropolitano", explica Villamuera a Valencia Plaza.
El precio es de 33 céntimos el minuto y aunque también se prevé el cobro de una tasa por darse de alta, esto todavía no está en funcionamiento. Asimismo, otra de las ventajas es que se puede aparcar en la zona azul gratuitamente, al ser un vehículo 100% eléctrico.
Huelga recordar que, además, el proyecto piloto, previsto para los próximos 18 meses y de carácter prorrogable, es el único servicio de vehículos compartidos que abona una tasa al Ayuntamiento de València en concepto del uso del espacio público. La firma abona una tasa anual de 715 euros por vehículo. En total, 71.500 euros al año. Las diversas empresas de motos compartidas que operan en la ciudad, sin embargo, continúan sin aportar un solo euro a las arcas municipales a falta de una regulación específica.
Asimismo, según el acuerdo de la firma con el Ayuntamiento de València, el proyecto servirá de herramienta para el consistorio con el propósito de recabar información y datos acerca de la movilidad de la ciudad. Por ello, Cargreen debe remitir información con carácter semanal a la concejalía de Movilidad sobre el número y tiempo de utilización, los trayectos y los lugares estacionamientos que realizan cada uno de sus vehículos en la calle, gracias al sistema de geolocalización.