El 'caso Koldo' ralentiza los nombramientos de socialistas valencianos en el Gobierno de Sánchez

VALÈNCIA. El Consejo de Ministros del pasado martes reflejó unas referencias -así se denomina el documento que contiene los distintos acuerdos- desiertas de nombramientos de políticos del PSPV-PSOE en el Gobierno de Pedro Sánchez. Una circunstancia que no pasó desapercibida para distintos dirigentes del socialismo valenciano, que siguen con interés el reparto de la 'pedrea' -jugosa en este caso- que supone formar parte del Ejecutivo central.

Tal y como informó este diario, hay varios referentes del PSPV-PSOE que ostentaron responsabilidades en el Consell que dirigía Ximo Puig y que ahora figuran en las quinielas como posibles incorporaciones. Es el caso, entre otros, de Joan Calabuig, Jorge Alarte o Alfred Boix, dirigentes que eran próximos al presidente de la Generalitat y líder saliente de los socialistas valencianos.

Sin embargo, por el momento no hay destino confirmado o, al menos, ratificado. El motivo, así lo aseguran distintas fuentes del partido tanto en la Comunitat Valenciana como en Madrid, es la repercusión provocada por el estallido del 'caso Koldo', que ha afectado gravemente al exministro y ex secretario de Organización del PSOE José Luis Ábalos. El dirigente valenciano, tras una dura rueda de prensa, anunció su marcha al Grupo Mixto en el Congreso después de rechazar abandonar el acta tal y como le pedía la formación socialista.

Así, según las fuentes consultadas, los ecos de este caso -que mediáticamente siguen resonando con nuevas informaciones y con los ataques de la oposición- han provocado que desde en el Gobierno de Pedro Sánchez se extremen las precauciones con las nuevas incorporaciones, especialmente si pueden tener relación con Koldo García, Ábalos o su entorno. "Los nombramientos se están mirando ahora con lupa", asegura un dirigente socialista desde Madrid que confirma el parón que sufren las designaciones del PSPV, especialmente en el caso de que exista un recorrido de sus protagonistas o un respaldo orgánico de la vieja guardia.

Bien es cierto que, para los más conocedores de la vida interna de los socialistas valencianos, los tres dirigentes citados en este caso, no eran -más allá de acuerdos orgánicos en el pasado- del círculo próximo al exministro Ábalos, aunque sí es verdad que han ostentado relevantes cargos orgánicos. Alarte fue secretario general del PSPV-PSOE; Alfred Boix, secretario de Organización, y Joan Calabuig, líder del partido en la ciudad de València. Una circunstancia que quizá contribuya a que se estudien con más detenimiento sus posibles nombramientos.

De esta manera, en las últimas semanas sólo se ha producido una designación derivada del PSPV en el Gobierno de España; el de la alicantina Ana Berenguer como directora general de Planificación y Evaluación del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana que dirige Isabel Rodríguez. Un nombramiento que, no obstante, se gestó directamente en Madrid pero que sí habría contado con el aval directo de la nueva secretaria general de los socialistas valencianos, Diana Morant.