VALÈNCIA. El Centre del Carme inaugura una de sus grandes apuestas del año, Deconstruyendo la Abstracción. Pintura Valenciana (1970-2024), que podrá visitarse desde el 18 de diciembre hasta el 30 de marzo en la sala Goerlich-Ferreres. La muestra resume, a través de las obras de 42 artistas, la evolución de la pintura abstracta en la Comunitat Valenciana a lo largo de las últimas cinco décadas.
La exposición propone un recorrido cronológico que abarca desde el expresionismo abstracto más clásico de los años 70 y 80 hasta las propuestas más contemporáneas, donde la abstracción se fusiona con lenguajes tecnológicos como la inteligencia artificial y el arte digital. Entre los artistas destacados se encuentran figuras icónicas como José María Yturralde, José Sanleón, Jordi Teixidor, Uiso Alemany, Soledad Sevilla, Manolo Rey, Luis Moscardó y Aurora Valero, junto a creadores más recientes como Felipe Pantone, Nico Munuera y Rubén Tortosa.
Según la comisaria de la exposición, Felisa Martínez Andrés, Deconstruyendo la Abstracción explica que: ”La exposición no es solo un recorrido histórico, es una reflexión sobre cómo cada generación ha encontrado formas diferentes de cuestionar y expandir los límites de la pintura abstracta”. En este sentido, destacó en rueda de prensa que el comisariado ha tratado de encontrar a los artistas que han desafiado los paradigmas tradicionales, muchos de ellos incluso integrando lenguajes como la fotografía, el videoarte y las herramientas digitales.
Martínez subrayó también que la muestra busca captar la esencia de este movimiento en constante transformación. “Desde el expresionismo abstracto más ortodoxo hasta las creaciones digitales realizadas con inteligencia artificial o drones, vemos cómo los artistas han roto barreras, cuestionando lo que entendemos como abstracción pura”. La inclusión de artistas jóvenes en diálogo con figuras consagradas intenta contraponer el discurso que se extendió en los 90 “de que el arte abstracto estaba muriendo” para trazar como, en su constante desafío, en estos años “ha vuelto a renacer”.
Además de los mencionados, la exposición cuenta con obras de Alberto Adsuara, Elena Aguilera, Rosana Antolí, Toño Barreiro, Sergio Barrera, Paco Caparrós, Vicent Carda, José Luis Cremades, Toni Cucala, Inma Femenía, Robert Ferrer y Martorell, Cristina Ghetti, Ricardo Gil Romaguera y María José Marco, así como de Ferran Gisbert Carbonell, Marusela Granell, Guerrero & Ferrer, Oliver Johnson, Silvia Lerín, Solimán López, Moisés Mañas, Álex Marco, María Dolores Mulá, Juan Carlos Nadal, Martín Noguerol, Mario Omega, Carmen Ortiz, Ximo Real, Amparo Tormo, Rubén Tortosa y Keke Vilabelda.
La exposición incluye varios encargos del Consorci que Martínez pidió que el IVAM o la Generalitat compraran para su colección: “En un momento tan difícil como esto, los artistas están dejados de la mano de Dios”, aseveró. Varios artistas participantes se han visto afectados por la riada que devastó sus estudios. Tres de ellos –Nelo Vinuesa, Juan Carlos Nadal y Rubén Tortosa– han trabajado en las últimas semanas en el Centre del Carme, convertido en un estudio improvisado donde han creado obras específicamente para la muestra.
La exposición también pone de relieve la relación entre arte y tecnología, mostrando cómo estas han influido en la evolución de la abstracción. Martínez destacó que, en el contexto actual, no se trata solo de técnicas nuevas, sino de una reflexión más amplia sobre el concepto de pintura. "La abstracción contemporánea se enfrenta a desafíos muy distintos a los de hace 50 años. Lo digital no sustituye al lienzo, pero lo transforma, lo reinventa", comentó.
El técnico de exposiciones asumía desde hace un año de manera provisional las labores, a la espera de que la Generalitat impulsara el concurso para elegir nuevo director
