El Centre del Carme se convierte en un patio de juegos

VALÈNCIA. En este museo sí que se pueden tocar las cosas. El Centre del Carme presenta Play with Design, una exposición interactiva en la que se invita al visitante a jugar con el diseño, en primera persona. Para ello el paseo se realiza entre grandes maestros como Ken Garland, Cruz Novillo, Isidro Ferrer, Raquel Fanjul y una veintena de nombres más. Además se expone, por primera vez en España, la obra (o en este caso el juego) del sudafricano Fredun Shapur:  “Grandes artistas han querido formar parte de este proyecto, vienen de todas las partes del mundo y asocian el juego a su cultura, nuestra labor es la de conformar una misma narrativa en esta sala”, relata Juanjo Oller, mitad de estudio Milimbo y comisario de la exposición.

Con un recorrido que bien se parece más bien a un patio de juegos el visitante puede observar, y también tocar, obras únicas y creadas ex profeso para la muestra. Autores como el francés Séverin Millet, han recibido y aceptado la propuesta del juego que se expone ahora en València:  “Para tener que crear esta muestra los autores han jugado, somos conscientes de ello, esto va mucho más allá de lo que ven y viven los niños”, aclara Oller, “esta labor no solo les ha engrandecido, sino que les ha ayudado a conformar un patio común entre todos, sin límite de públicos”. Las obras que se exponen en Play with Design no solo están "señalizadas" con su autoría, sino que les acompaña un letrero que dicta la interacción deseada: “Sólo mirar” o “Se puede tocar”.

La selección va desde juegos a gran formato creados con cartón hasta pequeñas piezas de cerámica, aparentemente frágiles y que van más allá de la función decorativa: “Se puede jugar con todo, aunque a primeras no lo parezca”, aclara Miguel Arraiz, director de proyectos de València Capital Mundial del Disseny 2022, “la fragilidad de las piezas y la forma de acercarse a estas son solo parámetros que ponen los adultos sobre los juguetes. En esta muestra hay cerámicas que son aptas al juego, finos papeles que se pueden usar como disfraces y hasta piezas pequeñas que interactúan entre sí”. Y es que si se eliminan las ideas preconcebidas se puede jugar con todo, sin tener en cuenta ningún tipo de limitación, y apreciando la labor del diseño en la “infancia y el divertimento”: “Este tipo de diseño logra dignificar la labor del diseñador fuera de los circuitos tradicionales”, aclara Jose Luis Perez Pont, director del Centre del Carme, “esta exposición es un recorrido por estos grandes maestros que han sabido desbancarse, para acercarse a todo tipo de públicos sin comprender limitación alguna”.

Diseño que entra por los ojos y se sale por las orejas

Tan solo una planta más arriba, y de forma paralela a la Sala Carlos Pérez, se encuentra la muestra Nude Generation. 20 Years, en la que se celebran dos décadas de creatividad a través de esta famosa cantera, que conecta a diseñadores con empresas. María Fontes, fundadora y coordinadora del Salón Nude, selecciona 26 piezas emblemáticas para conformar una muestra representativa. Esta pasa desde el botijo La Siesta, creado por Alberto Martínez, Racki Martínez y Héctor Serrano, hasta el consolador La Fulla, obra del equipo de diseño de CuldeSac: “Nunca se ha buscado según el nombre del diseñador, lo que buscamos es que haya piezas representativas de cada sector”.

Fontes creó Salón Nude para poder exponer los trabajos de varios diseñadores, de diferentes estudios, y así conectarlos con los empresarios: “Al final no dejan de ser estudiantes con grandes ideas, que lo que necesitan es una ventana al mundo”. Con esta selección de piezas se busca hacer un breve repaso por dos décadas de diseño, que busca poner en valor el talento joven. Tal y como sucede con la exposición vecina, Play with Design, la muestra va ligada con la Capitalidad del Diseño, que se cuenta desde todos los puntos de vista en el Centre del Carme. Y es que con ambas exposiciones se demuestra que huir del diseño es casi imposible, tal y como siempre lo dice Xavi Calvo, director general de València Capital Mundial del Disseny 2022, y además está desde el principio de nuestras vidas hasta el final. Desde el primer juguete que se toca hasta el último sillón en el que se descansa cuando ya queda menos energía.