El Centre del Carme se reivindica como museo del diseño

VALÈNCIA. El Centre del Carme (CCCC) se reivindica como museo del diseño. Tras haber impulsado varios proyectos en torno a este ámbito, el centro quiere dejarse de coqueteos y pasar a una relación a largo plazo, con un plan que suma tanto exposiciones como un programa de educación y mediación para el que se ha aliado con València Capital Mundial del Diseño 2022. Para ello, el museo dirigido por José Luis Pérez Pont ha decidido consagrar la sala Carlos Pérez a este macroproyecto, espacio que acogerá las distintas exposiciones en las que se está trabajando, entre ellas una primera apuesta que quiere reflexionar sobre la conexión entre diseño e infancia. Se trata de Play with design, a la que han dado forma desde el estudio valenciano Milimbo, una muestra que quiere evidenciar que el diseño no es ajeno a nadie.

"Este proyecto tiene que ver con cómo el juego ha sido una herramienta para el aprendizaje del diseño. Lo que queremos demostrar es que el diseño es un espacio común para todos en nuestra vida", explica Juanjo Oller, quien junto a Trinitat Olcina forma Milimbo. De esta forma, la exposición está concebida como una invitación al juego y a la interacción, a la capacidad innata de las personas de crear, con un recorrido en el que el visitante dejará de ser un mero espectador para tomar parte activa de la misma como creador. "Hemos participado en muchas exposiciones y hemos encontrado un modelo que aquí no la hemos llegado a ver. Vamos a invitar al espectador a que tenga una posición activa", recalca Oller. 

Este punto será clave en un proyecto que, en un primer momento, plantea una sección más clásica, en la que reunirá algunos de los iconos del diseño desde la década de los sesenta, de la mano de creadores como el africano Fredun Shapur o Cruz Novillo, para, después, pasar a una segunda área donde tocar la obra estará más que permitido. En esta segunda parte los visitantes podrán dar forma a través de piezas gigantes a sus propias creaciones. Se trata, en resumidas cuentas, de crear un puente entre las herramientas del diseño y la infancia, a través no solo de los resultados sino también de los procesos.“Es importante que el diseño no quede relegado a unos pocos", reflexiona Juanjo Oller, que apunta una última advertencia: “Esto no es solo cosa de niños”.

Previamente a la puesta en marcha de la exposición, el Centre del Carme llevará a cabo distintos talleres como parte de su programa educativo, con los que esperan unir arte, diseño y patrimonio. Estos tres ejes, además, buscan conectar el diseño con diferentes elementos de la tradición valenciana como son el azulejo, el mosaico de Nolla y la huerta valenciana. Fue el pasado fin de semana cuando se puso en marcha el primero de ellos, un proyecto ideado por HB Estudi en torno al azulejo valenciano. “El azulejo valenciano representa el diseño en nuestra tierra, cerámica con ornamentos formados por trazados geométricos, vegetales y florales de nuestro mar, nuestras montañas, nuestros monumentos y nuestras tradiciones”, explican sus impulsores. De esta forma, el estudio plantea una taller que permite al usuario experimentar el proceso de diseño y creación de los azulejos típicos valencianos pintando a mano los trazados tan característicos de la cerámica del siglo XX en València.

Será el próximo mes de septiembre cuando el centro se sumerja en el universo de la cerámica de Nolla, caracterizada por su composición a base de teselas gométricas que resultan en interesantes mosaicos, piezas que forman parte de las algunas de las edificaciones modernistas clave de València aunque, también, cruzó fronteras y se puede ver en Cuba o Filipinas. En este caso, Arae Patrimonio, creadores del taller, plantea la reproducción de un mosaico de Nolla a través de un kit que incluye piezas pintadas a mano a través de las que recomponer un objeto que remite directamente a la Meliana del siglo XIX. Por último, ya en noviembre, Javier Molinero y Bernat Ivars proponen un taller bajo el lema ‘Ping Pong Horta’, que busca descubrir la huerta de València a través de un taller visual y lúdico con un objetivo: la construcción de una raqueta de ping pong especial y única con fragmentos de la huerta.

Aunque el Consorci refuerza de la mano de la Capitalidad su proyecto en torno al diseño, lo cierto es que no es la primera vez que el organismo lo incluye en su programación. Uno de los ejemplos más recientes es la exposición Prohibit fixar cartells. REA, coorganizada  con la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana (ADCV). Comisariada por MacDiego y Boke Bazán, la muestra reúne 600 carteles de los últimos 20 años, firmados por autores como Marisa Gallén, Artur Heras, Paco Roca o Cristina Durán, una exposición que ya se ha podido ver en València y Castellón. A la espera de que se concrete de qué manera se llevará a cabo el futuro Museo del Diseño, un proyecto vinculado al Arxiu Valencià del Disseny y que mira a La Marina como posible sede, el relato del sector salpica a no pocos centros valencianos con ejemplos recientes como Diseño valenciano (2009-2019). Productos para un mundo global, comisariada por Xavier Giner, en la subsede del IVAM en Alcoi, o Coronacrisis i cultura: propostes de creadors valencians, en La Nau.

Cinema Jove también se rinde al diseño

El mundo del arte no es el único que se alía con el diseño, también lo hace el cine. Así, la próxima edición del festival Cinema Jove impulsará un ciclo comisariado por Javier La Casta, director de estrategia y diseño de Estudio Néctar, que busca “brindar propuestas diferentes para alimentar el alma de las futuras figuras dedicadas a la creatividad y el diseño”. Será el Octubre Centre de Cultura Contemporània el que acoja, los días 19 y 20 de junio, la proyección de cuatro documentales, que se acompañarán de charlas y mesas redondas a cargo de destacados profesionales del sector. La selección consta de El hombre que diseñó España, dedicado a la figura del pionero José María Cruz Novillo; The Happy Film, centrado en la figura de Stefan Sagmeister; la cinta The Proposal, que reivindica el legado del arquitecto mexicano Luis Barragán y, por último, Making It, que incide en los aspectos no siempre fáciles de vivir de la ilustración. El homenaje se completará con una exposición de carteles de películas, cortos y series de las Secciones Oficiales a concurso a lo largo de la historia del certamen.