VALENCIA. (VP/EP). El Centro del Carmen dedica su primera gran retrospectiva a Eva Mus, una de las pintoras valencianas que logró abrirse paso en el mundo del arte durante los años del franquismo tras formarse en la antigua Escuela de Bellas Artes, hoy convertida en este museo que le rinde homenaje.
Más de medio centenar de pinturas, entre dibujos, collages, óleos y acuarelas, permitirán bucear en el "intimismo" de la artista repasar su trayectoria, desde sus inicios en los años 50 hasta sus cuadros más recientes, influidos por la imagen cinematográfica. La muestra, que ha sido presentada este viernes por la propia artista acompañada del comisario Manuel Muñoz y del director del Consorcio de Museo, Felipe Garín, se podrá visitar hasta el 29 de mayo.
Eva Mus. Retrospectiva contempla una obra realista al mismo tiempo que simbólica donde converge la artista y la mujer, figuras ambas discutidas en los años 60 del siglo pasado. Además de retratos, la muestra contempla escenarios donde la figura humana se presenta intemporal, panorámicas reconocibles de nuestra geografía urbana, y paisajes, tanto reales como evocados, realizados con tonalidades cálidas y una paleta sumamente comedida.
Eva Mus ha explicado que esta exposición permite hacer una "reflexión" de lo que ha sido su trayectoria, donde priman el dibujo y la figura como "ejes fundamentales". En ella, se refleja una evolución marcada no tanto por la diferencia temática sino sobretodo de soporte y técnica, desde el óleo hasta el papel o el collage. "En los años 70 y 80 es donde se aprecia una ruptura más importante porque abandono un trabajo más elaborado con series como 'Retocando la imagen' para enfrentarme a la obra de la forma más directa que hay a través del dibujo, recordando mi infancia", ha señalado la artista.
Mus ha confesado que guarda "un recuerdo muy bonito" de su época en la Escuela de Bellas Artes. "En ella todos teníamos cabida y gente muy diversa se integraba sin grandes problemas", ha comentado. Alumna de Gimeno Barón, además de Genero Lahuerta, entabló amistad con Solves o Juan Antonio Toledo con quienes participaba en las tertulias de arte fuera de las aulas. En sus comienzos reconoce la influencia asimismo de los grupos que se formaron en el momento como Estampa Popular o Equipo Crónica.
La pintora valenciana ha admitido que en aquel entonces, la dificultad estaba en el paso de la escuela al mundo laboral aunque ella siempre encontró apoyo en las galerías. "En la escuela no éramos muchas mujeres pero sí que había un grupo, sin embargo pocas mujeres continuaron con la profesión. Por otro lado con la experiencia te ibas dando cuenta de la falta de referentes femeninos. Un artista aprende de los demás artistas y la historia del arte es masculina. Eché de menos una mirada femenina, en aquella época decir femenino era peyorativo".
Para Felipe Garín, esta exposición es un "claro ejemplo" de uno de los objetivos que ha venido marcando la política expositiva del Consorcio de Museos como es "la recuperación de importantes figuras del arte valenciano con una obra de muchísima calidad que, por un motivo y otro, han quedado olvidadas o no han obtenido su merecido reconocimiento".
Por su parte, el comisario de la muestra, Manuel Muñoz, ha destacado que "presentamos una pintura que a diferencia de otras obras de la contemporaneidad no presenta una evolución lineal como si en su conclusión estuviera lo mejor sino que Eva Mus tiene grandes obras desde sus comienzos y en cada etapa tiene obras muy buenas".
En el catálogo de la muestra, que cuenta con las reflexiones además de las del comisario con un texto de Román de la Calle, recuerda mujeres con trayectorias artísticas cuyos ecos sostenidos, han demostrado una solvencia y constancia profesionales en el panorama artístico valenciano, primero durante el tenso franquismo y luego en la alargada transición política. Así, habla de mujeres como Ana Peters (1932- 2012), Eva Mus (1940), Ángela García, Rosa Torres (1948), Isabel Oliver (1946), Soledad Sevilla (1944) o Francisca Mompó.
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