GANDIA. Durante el estado de alarma las ciudades se quedaron sin coches y hubo un descenso de la contaminación atmosférica y del ruido urbano. Se podía respirar aire fresco mientras que en el paseo de Germanías el piar de los pájaros llenaba de vida la ciudad Ducal. Una tranquilidad que hizo resurgir de nuevo una idea que siempre ha sobrevolado la política local: ¿Y si cerramos el tráfico en el centro histórico? Esta idea es desde el viernes 12 una realidad: Gandia ha cortado el centro histórico al paso de vehículos. Una medida que ayudará a que las personas se puedan mover con mayor comodidad, respetando la distancia social.
“Zona per a vianants” reza el cartel que indica que a partir de ahí el tráfico rodado queda prohibido, a excepción de los residentes con cocheras y de los vehículos de carga y descarga, taxis, emergencias y servicios básicos. También son perdonados aquellos vehículos que aparquen en el parking del Serpis, que desde el sábado cuenta con dos horas de aparcamiento gratuitas. Así, queda cortado el acceso al paseo de les Germanies desde el Teatre Serrano y por la calle de les Carmelites, lo que también incluye la plaza Major y las calles semipeatonales que la rodean.
El objetivo no es otro que garantizar la movilidad y facilitar que las personas acudan hasta el casco antiguo de la ciudad para comprar en alguno de los mil comercios o consumir en los cien establecimientos hosteleros que hay en la zona del centro. “Un gran cambio que viene para quedarse”, auguran algunos ciudadanos mientras otros señalan que “costará un poco adaptarse, pero este tipo de medidas son beneficiosas para todos”.
Maite Salcedo, propietaria de una tienda en la calle Mayor, señala que “me parece perfecto que cierren el tráfico porque así las personas pueden pasear tranquilamente y eso nos ayuda a los comercios”. El viernes todavía había algunos coches en las calles céntricas, pues la medida se implantará poco a poco y no será hasta el próximo mes cuando “el periodo de transición” finalice, dejando para la memoria la imagen de vehículos, furgonetas y camiones llenando las calles del centro y colapsándolas.
En la misma línea se mostraron tres jóvenes que han venido de Gandia para hacer las compras. “Es muy buena noticia que pongan dos horas de parking gratuitas, porque así puedes comprar con más tranquilidad”, expresa Marina Gregori. De hecho, ha preferido venir al centro de la ciudad porque “me siento más segura y se pueden respetar mejor los dos metros de separación entre las personas”.
Otra vecina de Gandia, Toñi Casas, sostiene que compra indistintamente en el centro comercial o en el centro de la ciudad, pero se muestra alegre porque “por fin veremos una ciudad más limpia”. Asimismo, indica que la gratuidad de dos horas en el parking del Serpis facilitará que “la gente no esté dando vueltas para encontrar un aparcamiento”.
De hecho, el cierre al tráfico del centro histórico se adopta con el objetivo de facilitar el distanciamiento social con motivo de la pandemia de la covid-19 y ensanchar los espacios destinados a las terrazas de bares y restaurantes. “Gandia sigue apostando por un modelo ciudad amable, tranquila, segura y responsable medioambientalmente, que tiene como objetivo la salud de las personas”, señaló el vicealcalde de Gandia, Josep Alandete.
Un modelo de ciudad apoyado por David Escrivà e Isabel Moreno, de la cervecería Llúpøl: “Facilitar que las personas transiten por la calle es muy bueno para el comercio y la hostelería porque puede contribuir a que consuman más o permanezcan más tiempo en los sitios”. Lo miran con optimismo pese a que su terraza no se pueda ampliar pues “lo primero es la salud de la gente”. Lo comenta mientras desinfecta la mesa que ha dejado libre un cliente y que pronto ocupará una pareja: “creo que esta medida debería ser permanente porque tenemos que encaminarnos a un modelo de ciudad más sostenible y con menos coches”.
En cuanto a la medida, David asegura que desde el primer momento se consultó al sector y hubo unanimidad. Aspecto que también resaltó el presidente del Centro Histórico Comercial, Pedro Izquierdo, durante el anuncio: "damos todo nuestro apoyo a esta medida que pone en marcha el Ayuntamiento, ya que será muy positiva y beneficiosa tanto para la hostelería que podrá ampliar sus terrazas, como para los peatones que podrán caminar y pasear guardando las distancias de seguridad”. En la misma línea se mostró el presidente de la Asociación de Hostelería del Centro Histórico de Gandia, Pere Montalbán, pues "se dinamizará el centro histórico, beneficiando tanto a la hostelería como al comercio, pudiendo ampliar las terrazas sin perjudicar al vecindario".
Una iniciativa que, cabe recordar, se une al cierre al tráfico del Paseo Marítimo el pasado uno de junio para que los hosteleros y comerciantes puedan ampliar sus terrazas a la vez que los ciudadanos puedan pasear tranquilamente.