CULT CAFÉ

El centro no está quemado: café de especialidad en Cult Café

De nuevo, el centro de València le hace un hueco al café de especialidad. Una conquista más para el hedonismo, un paso atrás para las cadenas chustas de café torrefacto y barritas de pan congelado.

| 15/07/2022 | 4 min, 54 seg

Bajo el eslogan de Believers at first sip (“creyentes al primer trago”)los artífices de Cult Café traen un nuevo espacio en el que se apuesta por el café de especialidad. Poco a poco, la escena de la cafeína de calidad crece en nuestra ciudad y consigue que penetre en varias capas de la población la idea de que no es que el café sea caro, es que estamos acostumbrados a pagar un precio estándar por brebajes ponzoñosos. Además, haciendo un estudio rápido del precio medio del café con leche y el café solo en el centro de la ciudad —donde se encuentra Cult Café— observamos que no difiere tanto el precio del café torrefacto y mediocre respecto al de los lugares de especialidad. 

Tras este proyecto que comenzó su andadura en otoño del año pasado están Katarina Safa, Luis Monsalve y Virginia Ruiz. Desde entonces, han ido atrayendo a la clientela que transita habitualmente por el barrio de Sant Francesc, esto es, una mezcla de funcionarios, oficinistas, turistas y ciudadanos que van a “hacer recados” y que, en el mejor de los casos, sacan un rato para detenerse en su terraza. “Si te pasas por Cult y no tienes prisa, recomendamos probar uno de nuestros métodos de preparación lenta”. V-60, AeroPress y para los meses de verano, Cold Brew.
 

“Yo (Katarina Safa) soy de Beirut, Líbano. Luis Monsalve y Virginia Ruiz son de Venezuela y son una parte fundamental de Cult, mi pequeño proyecto. Luis es nuestro Head Barista y Virginia está encargada de la comida. Me enamoré de la escena de los cafés en Beirut y quería traer algo de esa experiencia a Valencia. También vi que había pocos lugares para tomar un buen café en la ciudad y pensé que era una gran idea crear un lugar para todos, pero que también pueda convertirse en una comunidad pequeña para algunos”.

“Quería algo céntrico, donde pudiéramos tener una mezcla de gente extranjera y gente local.  El centro es una mezcla de historia y arte, y realmente queríamos ser parte de esta hermosa escena. Tenemos la suerte de haber encontrado un pequeño rincón en una calle de alta visibilidad”.

Además de los cafés de Ineffable Coffee Roasters, una marca de café de especialidad que se tuesta en Sevilla y que procede de agricultura local y sostenible en distintos lugares de origen, en Cult hay una oferta gastronómica con bastantes opciones dada la tipología del local. En la carta hay también una sección dedicada a los Wellness Lattes —productos a base de leche e ingredientes naturales— como matchas, Pink Latte con té rojo, remolacha y pitaya rosa o un hit de Instagram: Golden Latte a base cúrcuma, jengibre, pimienta, coco y bebida de avena. “Estamos especialmente orgullosos de hacerlo todo con amor. Comprando local, a pequeños productores, trabajando con productos de kilómetro cero y centrándonos en ingredientes de alta calidad”.


Cult cumple con los gustos europeizados que definen los menús de los locales de desayunos y brunch: hay halloumi, hay açai, hay aguacate. Por supuesto, hay tostadas y bagels con una miríada de ingredientes: huevos, salmón, queso, tomate y compañía. 

“Siempre hay un lugar para un buen café y comida. Creo que una cafetería necesita estar bien empaquetada. Tener buena comida, buen café, buenos postres y un ambiente cómodo. También queríamos servir lo que nos encanta comer a nosotros mismos (mi familia y yo), comida sencilla que también puede ser deliciosa. En términos de sabor, nuestro menú es principalmente occidental con un toque del Medio Oriente”.

Nuestro trabajo es también educar a la gente tomando un café. Muchas veces la clientela nos hace preguntas, ya sea sobre los granos o sobre los métodos de preparación. La demanda está creciendo, y la gente está aprendiendo la diferencia entre el café de grado comercial y el de grado especial. Hoy hay un mayor aprecio por la calidad del café, también porque sea de comercio directo y justo, y que presente mayor énfasis a la sostenibilidad. Además han aparecido métodos de preparación más innovadores. Todo junto está creando mayor demanda de café de especialidad”. 

Cult reafirma que en València hay sitio para la aparición de nuevas cafeterías de especialidad. Una escena sólida de lugares que rechacen de pleno el café torrefacto y apuesten por la cafeína de calidad funciona cuál centro docente en esto de educar el gusto en algo tan cotidiano como es el café.  

La apuesta por una localización tan céntrica puede leerse también como un mensaje de esperanza para el panorama hostelero del centro de la ciudad. Que abran locales que escapen de la homogeneización que se observa en el centro —cada vez más comercial, cada vez con menos identidad— es un brillo entre tanta franquicia.   

“Ha sido un gran viaje de éxito, fracaso y aprendizaje todos juntos. Celebraremos nuestro primer año en noviembre, es todo muy surrealista. Hemos hecho tantos amigos y conocido a tanta gente interesante y encantadora. Algunos que se han convertido en parte de la familia Cult y no podemos estar más agradecidos con todos que han venido y siguen viniendo y apoyándonos”.

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